El atasco en Urbanismo impide cumplir la normativa municipal a los hosteleros de Oviedo. Datos recogidos por Otea, la patronal asturiana del sector, reflejan que actualmente existen hasta 80 licencias de terrazas pendientes de ser tramitadas a causa de las demoras acumuladas por los permisos de obra y que, casi con toda seguridad, no estarán listas para San Mateo. Los empresarios aseguran que la luz verde a los trabajos es indispensable si se quiere obtener la autorización definitiva para acometer los trabajos de adaptación de unas instalaciones que deben estar desbloqueadas antes del próximo 30 de septiembre.
A finales del pasado año, Ayuntamiento y hosteleros acordaron fijar una moratoria para la aplicación de la nueva norma en las terrazas fijas de grandes dimensiones de los establecimientos de la ciudad. De acuerdo con esta reglamentación, deben estar separadas de las fachadas de los edificios, como ya ocurre desde hace un año con las de un tamaño más reducido. En un principio, se había planteado conceder de plazo hasta el 30 de abril, pero semanas más tarde se amplió hasta finales de septiembre, justo después de las fiestas de San Mateo.
El problema es que los empresarios ven poco menos que imposible poder cumplir con la fecha fijada, tras toparse con el atasco en la tramitación de las licencias de obra. Según indican, la existencia de retrasos en los permisos de obra mayor, cuya gestión en muchos casos se sitúa "entre los seis meses y un año en algunos extremos", paraliza totalmente el proyecto empresarial de los afectados. "Sin licencia no se puede hacer obra legal, no te dan licencia de apertura y ni puedes instalar la terraza ni siquiera negociar la financiación", señalan.
La nueva ordenanza municipal precisa que para la adaptación de las terrazas de tipo B es necesario presentar un proyecto técnico y la dirección de la obra, con la justificación de los requisitos de la normativa vigente. Son exigencias que, sostiene la patronal, "suponen entrar en el bucle de las licencias de obras" y, por tanto, retrasar de manera considerable todos los trámites necesarios.
Concretamente, aseguran que actualmente son unas 80 las terrazas que están pendientes del permiso municipal para su adaptación. También afirman que en lo que va de año solo se concedieron "unas pocas licencias" relativas a este trámite obligatorio. Este bajísimo ritmo es lo que lleva a sospechar a los hosteleros que no llegarán a tiempo para cumplir con sus obligaciones. "Un establecimiento recibió esta semana la licencia de terraza tipo B tras siete meses de espera", apuntan como prueba de que los que no se hayan dado prisa para pedir el permiso no podrán cumplir con los plazos acordados inicialmente.
Sobre los motivos de los retrasos, se quejan que actualmente sólo hay un técnico municipal vinculado a este tipo de autorizaciones. Además, recuerdan que la pasada primavera la oficina técnica municipal estuvo cerrada. "El periodo que hubo entre que se fueron unos trabajadores y entraron otros no hubo servicio", señalan acerca de las contrataciones temporales para el área.
A estas quejas se suman las de los retrasos en todo tipo de licencias, ya que actualmente tiene que esperar para las obras menores entre mes y medio y dos meses. Hay una vinatería que lleva nueve meses aguardando por un permiso de obra mayor.
