El gobierno Regional obligará a las empresas que operan en el entorno de Trubia a invertir en torno a 5 millones de euros para reducir las emisiones de benceno que se vienen registrando últimamente en la zona. El Ejecutivo tiene previsto aprobar de forma inmediata una estrategia con 26 medidas encaminadas minorar de forma significativa la presencia en el aire de esta sustancia cancerígena.
De esta forma, el departamento de Medio Ambiente sale al paso de las acusación de la Coordinadora Ecologista de Asturias. El organismo que preside Fructuoso Pontigo asegura que el Principado venía encubriendo de forma intencionada los elevados índices de benceno. El colectivo ecologista ha elevado denuncia a la Fiscalía, que ya investiga y ha requerido a los técnicos del Principado la documentación correspondiente.
La Consejería de Medio Ambiente rechaza estas acusaciones y subraya que "todos los datos de las estaciones de medición de la calidad del aire son públicos".
Con la puesta en marcha del plan de 26 medidas, el Principado inicia una estrategia que tiene una segunda fase, con inicio previsto en 2019, para que las emisiones caigan hasta un 90%.
El Principado asegura además que la contaminación por benceno llega a Oviedo y que los datos que se recogen en la estación del Palacio de los Deportes -cinco veces por debajo de los límites- no coinciden con los registrados en Trubia. Los estudios, dicen fuentes en el Ejecutivo, ponen de manifiesto que los valores superiores a 5 ?g/m3 se concentran en las inmediaciones de Química del Nalón y, en menor medida, en el entorno de Industrias Doy.
Los datos que maneja la Consejería de Medio Ambiente indican que los índices de benceno recogidos en la estación del Palacio de los Deportes tienen su origen en el tráfico, mientras que los de Trubia son de origen industrial.
Según los datos que aporta el Principado, buena parte de las acciones previstas en el plan ya se encuentran en desarrollo. Por ejemplo, hace nueve días Medio Ambiente modificó las autorizaciones ambientales integradas de Industrial Química del Nalón e Industrias Doy, en las que se incorporan las medidas que les afectan.
La red oficial de control de calidad del aire contaba con una estación ubicada en el Colegio Público El Villar que, a petición del Ayuntamiento de Oviedo, fue trasladada en julio de 2016 a las piscinas municipales, en el centro de la localidad trubieca, donde ahora hay un equipo analizador de benceno, tolueno y xileno.
