La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) está dispuesta a "hacer lo que sea necesario" para reparar la fuga que se ha detectado en la tubería que conecta la potabilizadora de Cabornio con los "nuevos" depósitos del Cristo -aún no se han estrenado a pesar de llevar terminados desde 2004-, pero sus técnicos necesitan que se ponga en marcha la traída de agua para localizar dónde se encuentra exactamente la avería y actuar en consecuencia. "Necesitamos que esa tubería se llene de agua porque no podemos levantar cientos de metros de canalización para tratar de encontrar una fuga que podría ser muy pequeña. Se lo hemos dicho desde un principio al Ayuntamiento, si los depósitos arrancan y todo empieza a funcionar la avería aparecerá y nosotros lo arreglaremos", aseguran fuentes de CHC.

La nueva tubería que llevará el agua a Oviedo desde Cabornio -más ancha y mucho más moderna que la existente- tiene una longitud de siete kilómetros. Ignacio Ruiz Latierro, el ingeniero municipal, está prácticamente convencido que la avería está localizada "en la zona de Latores", aunque eso está aún por determinar. La fuga no fue detectada durante las pruebas de llenado de la tubería que se realizaron en junio, pero el Ayuntamiento asegura que existe porque el agua no llega a los depósitos con la presión optima para su funcionamiento. "Aceptamos que hay avería, pero pedimos que la canalización se llene porque incluso podría arreglarse sola sin tener que hacer obra. A lo mejor es una junta que ahora no cumple su función y que vuelve a su sitio con la propia presión del agua", señalan desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. "Es un suponer, si es algo más grave también lo arreglaremos cuando arranquen los depósitos", añaden las mismas fuentes.

Pero los depósitos no acaban de entrar en funcionamiento después de llevar trece años parados. Su puesta en marcha está pendiente de los trámites administrativos que requiere el modificado del proyecto de conexión de los tanques con la red de abastecimiento al municipio, unos trabajos adjudicados en octubre de 2016 a la empresa Alvargonzález Contratas. S.A. por un importe de 177.773 euros. Según explica la concejala de Infraestructuras el problema se centra en una tubería "que es muy pesada y no cabe en el sitio en el que debería ir colocada". Fuentes conocedoras de la situación aseguran que esa "tubería" de la que habla la socialista Ana Rivas es la que une los depósitos a la arteria que da servicios a la zona de Trubia y San Claudio. Los cálculos más optimistas apuntan a que el problema no estará solucionado "al menos antes de varias semanas".

El Ayuntamiento, en este caso Aqualia, podría utilizar la tubería dañada para llevar agua hasta los nuevos depósitos y localizar así la avería -el problema se encuentra en la salida del agua a la ciudad, no en el enganche de la traída que viene de Cabornio-, pero el Consistorio mantiene que eso no es posible porque los tanques se están vaciando para que sean limpiados y puedan pasar el control sanitario que se exige para su entrada en funcionamiento. "Precisamente ahora estamos vaciando el agua que se recogió durante las pruebas de la traída para que se lleve a cabo ese proceso", explicó ayer Ana Rivas a través de las páginas de este diario.

Ni la concejala de Infraestructuras, ni el arquitecto municipal supieron explicar por qué la tubería no se prueba con los depósitos que están en marcha actualmente, que también están situados en el Cristo y están "enganchados" a la nueva canalización. Fuentes consultadas por este diario aseguran que Aqualia y el Ayuntamiento de Oviedo "llevan muchos años remoloneando" para posponer al máximo la puesta en marcha de los depósitos y de la nueva tubería que los une con Cabornio. Ambos proyectos suponen un avance importantísimo para la modernización del sistema de abastecimiento de aguas de la ciudad, pero también pasarán a generar gastos una vez que pasen definitivamente a depender del Consistorio. Básicamente, esta teoría se resume así: si los depósitos actuales funcionan y la traída antigua tampoco está dando excesivos problemas, ¿para que se necesita un nuevo sistema que genere más gastos? "El mantenimiento será más caro para Aqualia y quizá el Ayuntamiento se tenga que ver obligado a subir los impuestos", dicen esas fuentes. Ana Rivas, por el contrario, asegura que el Consistorio está trabajando "con toda la celeridad posible" para poner en marcha cuanto antes un sistema que considera "fundamental" para la modernización de la red en Oviedo.