El banco de intercambio de libros de texto de 3º de Primaria a 2º de Bachillerato, gestionado por el Ayuntamiento de Oviedo y la Cruz Roja, ha repartido en su primera fase de entrega 543 libros a 165 beneficiarios de las 134 familias distintas del municipio. El programa, que se puso en marcha en 2013, recogerá ejemplares de nuevo entre el 4 y el 7 de septiembre para que las familias, que reciben un vale con cada donación, puedan retirar lo que necesiten para el siguiente curso entre el 11 y el 15 de septiembre. De cara a esa próxima fase, la concejala de Atención a las Personas e Igualdad, Marisa Ponga, quiso hacer ayer un llamamiento: "Tenemos más dificultades en los cursos de Bachiller y es importante que la gente se anime a depositar libros, que tienen que estar en buen estado".

La edil socialista destacó la solidaridad demostrada por los ovetenses y que demuestra que muchos de quienes se animaron a ceder material no hayan retirado nada a cambio. De este modo, fueron 178 familias las que realizaron unas donaciones a las que se sumaron también los colegios Gesta y Loyola. Además de favorecer el ahorro, Marisa Ponga destacó como otro de los objetivos principales del proyecto la "educación en valores". "Los niños aprenden, con su padres, la importancia de ser solidario, a dar una segunda vida al material escolar y a promover así el cuidado al medio ambiente", señaló la concejala, que defendió un servicio que aporta una ayuda extra a los ovetenses con niños en septiembre, "un mes complicado por los gastos escolares".

El banco de libros de texto está gestionado por once voluntarios y Sandra González, directora de intervención social de la asamblea de Cruz Roja de Oviedo, resaltó ayer que "tiene una gran acogida y los padres lo agradecen mucho.