El gobierno tripartito de Oviedo quiso dejar claro que no existe una decisión firme de crear una empresa pública que se encargue de la gestión de los festejos locales a partir del próximo año. A pesar de que el concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos, señaló el viernes que Oviedo "tendrá que crear seguramente una empresa pública" que se encargue organizar las celebraciones locales ante los informes de los técnicos que califican de "no conforme a derecho el actual convenio con la SOF. Tanto el propio Rivi como sus socios del PSOE puntualizaron que el único acuerdo existente es del garantizar que las fiestas sigan desarrollándose por la administración local.
Sánchez Ramos reconoció que lo acordado por los grupos políticos en la Junta de Gobierno del sábado fue que la gestión de las fiestas será pública. "Había dos opciones, o privatizar las fiestas o garantizar que sigan teniendo carácter público y optamos por la segunda", declaró el también presidente de la SOF que ahora evita hablar de la creación de un ente público para abrir el abanico de posibles alternativas. "Yo lo que apuesto es por un rescate y reconocimiento implícito de los trabajadores de la SOF", señaló el concejal, que reivindicó "el buen hacer de la sociedad y a su personal" y la necesidad de que se les dé cabida en la nueva fórmula de gestión que se establezca. "Hay que tener en cuenta que la SOF, aunque nació como colectivo privado, lleva décadas en las entrañas del Ayuntamiento", sostuvo, mostrándose partidario de que los cambios organizativos no hagan peligrar los seis puestos de trabajo de la sociedad que, recordó, "está financiada al 99%" por el Consistorio.
En lo que respecta a la postura del PSOE, la portavoz de los socialistas, Ana Rivas, recordó que el acuerdo alcanzado en Junta de Gobierno "fue muy claro" y en ningún momento hace referencia a la creación de una empresa pública que tome las riendas de los festejos locales. "No hay ninguna decisión tomada más que la de estudiar una solución que garantice el futuro de las fiestas", indicó la también concejala de Infraestructuras y Servicios Básicos. No obstante, insistió en la existencia de un consenso por parte de los grupos del tripartito para apostar por una gestión directa de las celebraciones, eso sí, previa valoración de "muchas vías" a partir de septiembre.
Esta marcha atrás se produce justo un día después de que fuentes de los socios de gobierno señalasen a este diario la posibilidad de crear un ente público que se encargue tanto de la gestión de los festejos como de las iniciativas culturales, provocando la disolución de la Fundación Municipal de Cultura. Sobre las causas de estas matizaciones, otras fuentes próximas a la gestión municipal sostienen que podrían deberse a las grandes trabas existentes para la creación de este tipo de entes desde la aprobación de la conocida como Ley Montoro en el año 2013.
