Un día nublado como telón de fondo, las carteras generosas y hasta trescientas cuarenta y cinco razones para que la comisión de festejos de Santullano vuelva a subastar, el año que viene, un ramo de bollo preñao y pan. Ayer, tras un fin de semana de lluvia pertinaz, por fin escampaba en la capital de las Regueras que, cada primer domingo de agosto, celebra tradicionalmente sus fiestas sacramentales.

La puja del ramo empezó en torno a las 14.30 horas e incluía cuatro bollos preñaos -dos grandes y dos pequeños-, así como dos panes. "El bollo grande pesa más de cinco kilos, lleva chorizo, bacon y hasta huevo" anunciaba por el micrófono, con gracejo asturiano, Aroa Cuervo. Ella y Esther Martínez eran las encargadas de invitar al público a desembolsar la máxima cantidad posible por una de las seis piezas.

El vecino de Santullano, Agustín Llana Díaz fue quien se hizo con el bollo más caro, a cien euros la "ganga". Esta ronda se alargó especialmente debido a que los interesados pujaban con una diferencia mínima. De cinco en cinco euros primero, y de uno en uno momentos previos a que la pieza fuese adjudicada.

Alberto Granda Álvarez echaba el guante al primer bollo que salía a subasta por treinta y cinco euros, Míriam Martínez pagaba la misma cantidad por un bollo pequeño y el miembro del coro de las Regueras, Vicente Herranz se dejaba treinta y cinco. Asimismo, "les neñes de Andayón", como las llamaba la subastadora, lograron que su madre sacase la cartera y pagara setenta euros por un pan y Víctor Manuel Fernández, "Roxín el asador", se llevaba la segunda pieza mejor pagada, a ochenta euros. En total, trescientos cuarenta y cinco euros que la organización pretende destinar a la financiación de las fiestas.

Por la tarde, a eso de las 18.00 horas, comenzaba la exhibición de pastoreo con perros border collie, enfocada a los ganaderos. además de diversos juegos infantiles en el prau. La verbena tomaría el relevo desde las 21.00 horas hasta la madrugada.

"Mañana es el día gordo, tenemos previstas en torno a 650 cenas", señalaba Gustavo Fernández, presidente de la comisión de festejos de Santullano. Además, hoy esperan repartir alrededor de mil bollos. "Lo peor es el mal tiempo que lo fastidia todo", comentaba María Jesús Álvarez, una de las asistentes. "Se trata de una fiesta muy familiar", añadía su amiga, Aurora Huerta.