Un varón de 59 años de edad fue hallado muerto al mediodía de ayer en su propia vivienda, un piso situado en la calle Miguel del Fresno, del barrio de Vallobín, después de que un vecino diese la voz de alarma a los servicios de emergencia tras haber pasado cuatro días sin tener noticias del hombre.

Aunque en un primer momento fue la Policía Local la que se acercó hasta el piso con el objetivo de tratar de localizar al vecino, fue la Policía Nacional la que tomó el mando de las investigaciones tras comprobar que el fallecido yacía sin vida sobre el sofá de su salón, aunque no presentaba, al menos a simple vista, signos de violencia.

Fuentes de la propia Policía confirmaron ayer que las primeras investigaciones apuntan a que la muerte se produjo por causas naturales. No obstante, recordaron que el caso está en manos de la policía judicial para terminar de desestimar otras posibles hipótesis sobre las causas del deceso, que provocó un gran impacto en el vecindario.