La existencia de un servicio municipal de recogida de animales en Oviedo ejerce de efecto llamada para los propietarios de otros municipios vecinos. Al menos eso asegura el personal del albergue de animales de La Bolgachina, que en los últimos tiempos aseguran haber detectado un aumento de los casos de abandonos en los límites con otros concejos vecinos en los que no existe un sistema de recogida de animales domésticos sueltos.

Un ejemplo claro de este tipo de prácticas fue el abandono el pasado 20 de julio de una perra con doce cachorros junto a la carretera de Puente Gallegos. Lo llamativo de este abandono, además del elevado número de ejemplares, es que se produjo justo en el límite entre los concejos de Oviedo y Las Regueras, hecho que los trabajadores la perrera municipal atribuyen a que el propietario era muy consciente de lo que hacía. "Como nuestro área de actuación comprende los límites del municipio ya trató de que los canes quedasen en la parte ovetense", indica la trabajadora Eva Rodríguez sobre un abandono que incluso investiga la policía.

De todos modos, señalan que las prácticas irregulares están a la orden del día. "No es raro que alguien que quiera abandonar un perro llame diciendo que lo encontró junto a la Catedral", indica la propia Rodríguez que sostiene que este tipo de comportamientos suelen darse con personas de municipios en los que no hay perreras e insta a que se intensifique la vigilancia y los controles para tratar de erradicarlos.