La zona por la que cruzó la calle Uría no tiene pintado paso de cebra. Pero A. M. R., de 56 años, se decidió a lanzarse a la carretera para cambiar de acera. Fue entonces cuando una bicicleta que circulaba por la zona la arrolló, provocándole heridas leves. Tras el accidente y según transmiten testigos del suceso, el ciclista se levantó y se preocupó por el estado de la mujer, que le respondió que se encontraba bien. El hombre se fue entonces pedaleando y la herida llamó luego a la Policía Local, que se desplazó al lugar de los hechos. Poco después llegó a la zona una ambulancia que se llevó a la atropellada al Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA), donde se inspeccionaron las contusiones que tenía en el brazo a la espera de las pruebas que descarten una posible fractura de huesos.