Un modelo mixto que permita a las asociaciones sin ánimo de lucro acudir de la mano de los hosteleros a la licitación de los cuatro nuevos chiringuitos de San Mateo. Esa es la propuesta del PP para conseguir que tanto el sector como las organizaciones sociales puedan sacar partido a las fiestas. "El tripartito aprueba los pliegos en mitad de agosto sin tiempo para que nadie, salvo quien tuviera información privilegiada, pueda concretar una oferta", declaró ayer la edil Belén Fernández Acevedo para añadir a continuación que gestionar una barra, "es una actividad totalmente ajena a esas asociaciones y se requerirán fórmulas especiales para permitirles el acceso a los beneficios de los chiringuitos".

De este modo, la concejala popular planteó que este tipo de organizaciones, para las que el tripartito circunscribe la opción de presentar solicitudes, puedan llegar a "acuerdos con hosteleros que se comprometan a donarles parte de lo recolectado" en los dos chiringuitos planteados en la Corrada del Obispo y los otros dos de la zona del Campillín, incorporados el años pasado. Solo llegó una oferta para los cuatro espacios. "El tripartito hace trampa para que solo puedan concurrir sus asociaciones amigas", criticó Belén Fernández Acevedo, que denunció que "hay colectivos que llevan meses preparando sin discreción alguna sus chiringuitos porque sabían los términos y los plazos en los que se iban a convocar". Apuntó así a una filtración interesada por parte de Somos y del concejal de Festejos, Roberto Sánchez Ramos (IU), hacia grupos de su interés mientras el resto de la ciudad se mantenía a la espera de que se conociese, el pasado viernes, el contenido de los pliegos de la adjudicación. "Es previsible que el día que se den a conocer los adjudicatarios de estos cuatro nuevos chiringuitos los responsables de Somos y su séptimo concejal, Roberto Sánchez Ramos, se mofarán destacando que es un triunfo de la democracia popular obviando que todos los beneficiados son militantes y cuentacuentos de Somos, Podemos y de la radicalidad social y cultural".

Los hosteleros de la ciudad, por su parte, también quisieron tratar ayer el tema de la licitación. "No entendemos muy bien por qué quienes trabajamos y pagamos impuestos durante todo el año no podemos optar a los nuevos chiringuitos", señala David Codón, de la junta local de la patronal de la hosteleros, Otea. Destacó, no obstante, que la posibilidad de competir por las catorce casetas que se instalarán en el Paseo del Bombé es motivo de alegría para el sector: "Celebramos poder participar en las fiestas, aunque no es el modelo que más nos gusta". A su juicio, se debería seguir un patrón más unificado, "como hicimos en los años en que 'Gastromateo' se colocó en el paseo de Los Álamos", para mejorar la oferta que reciben los ovetenses. De este modo, dijo, este año se correrá el riesgo de que cada uno de los adjudicatarios ponga una música distinta o de que en todas las casetas se sirva el mismo tipo de comida. Quejas al margen, David Codón destacó que los hosteleros trabajarán por que los ovetenses saquen el máximo partido a San Mateo: "Estaremos a la altura de las fiestas".