A las 8.20 de la mañana de ayer, los agentes de la policía local que participan estos días en la campaña contra el alcohol, la velocidad y las drogas al volante, registraron el cuarto positivo de la campaña puesta en marcha en Oviedo con motivo del puente de la Asunción. Los oficiales dieron el alto a un vehículo y sometieron al conductor al test de alcoholemia, en el que marcó 0,77 miligramos por litro en aire.

La cifra triplica el máximo permitido para la mayoría de los conductores, situada en 0,25 mililitros por aire respirado -para los noveles y los profesionales, 0,15-, y que supone que el implicado deberá a hacer frente a un proceso penal que podría terminar con una condena de tres a seis meses de prisión, una multa económica, servicios en beneficio de la comunidad con una duración de entre 30 y 90 días y privación del derecho a conducir desde uno hasta cuatro años.

Los controles detectaron, además, otro positivo, de madrugada, en la calle Pepe Cosmen. En este caso, la infracción se saldará con una sanción administrativa, al no llegar a la tasa de 0,60 que marca el límite a partir del cual se tipifica como delito conducir bajo los efectos del alcohol. Los dos nuevos positivos se suman a los otros dos que se registraron en la noche del viernes al sábado y elevan a cuatro el saldo de la campaña para velar por la seguridad en las carreteras de la ciudad en unas fechas en las que se esperan un total de 185.000 desplazamientos en Asturias.

Desde el pasado viernes, cuando la Policía Local paró a 53 vehículos a lo largo del día, se ha controlado el tráfico en otros puntos de la ciudad. La calle Arzobispo Guisasola, junto al Campillín, o Martínez Marina, cerca del Fontán, fueron otros de los puntos en los que se veló por la seguridad. En la madrugada del jueves al viernes un hombre estrelló su coche. Las fuerzas de seguridad comprobaron que el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol.