El Ayuntamiento de Oviedo quiere destinar 400.000 de los 8.5 millones del segundo remanente de tesorería, que cuenta aprobar en septiembre, a inversiones para proteger el patrimonio histórico y artístico de la ciudad. Esa ambición se traduce en un proyecto que incluye trabajos de limpieza, restauración y consolidación en la muralla medieval, situada en la calle Paraíso y también para los diferentes elementos ornamentales que se encuentran repartidos por todo el Campo San Francisco. Estas actuaciones, encaminadas a conservar los elementos de los que forman parte, ejercen como memoria arquitectónica de la capital del Principado y enriquecen su atractivo, sirven, además, para dar cumplimiento con normativa de Patrimonio Cultural vigente.
Pero el gobierno local no quiere quedarse en la ciudad y por sus planes pasa que todo el municipio se beneficie del remanente de tesorería. De este modo, destinará 360.000 euros a realizar algunas reformas en el antiguo puente ferroviario que une las localidades de Soto y Trubia y que tiene desde hace años un uso peatonal. Los trabajos van encaminados a adaptar la pasarela para que puedan utilizarlo personas con movilidad reducida. Para librar los peldaños que dan acceso al paso elevado del lado de Trubia, se construirá una rampa lateral.