La estatua de Mafalda junto al estanque de los patos en el Campo San Francisco es uno de los imanes de Oviedo para las fotos de los turistas. Algunos se han fijado, y así lo han expresado, en que la niña que creó el dibujante Quino lleva ya una temporada con las manos y la cara sucias. Piden para ella "un poco de estropajo" y que no pierda así su esplendor. En la imagen, un turista se fotografía con la estatua. En el círculo, las manos de Mafalda, negras de suciedad.