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El quiosco del Bombé lleva casi tres años andamiado para evitar que se derrumbe

La rehabilitación del templete paró por la quiebra de la empresa y el nuevo proyecto está atascado por la saturación de los servicios municipales

Dos ciudadanos, junto al quiosco del paseo del Bombé, rodeado de andamios. L. B.

El quiosco de la música del paseo del Bombé se sustenta en unos andamios que no pueden ser retirados. El material de obra que rodea la emblemática construcción, desde la paralización de los trabajos para su rehabilitación en febrero de 2015, tuvo que ser adquirido por el Ayuntamiento de Oviedo tras la resolución del contrato con la quebrada empresa MC Conservación y Restauración S. L. El motivo es que un error en el diseño y construcción de la nueva estructura hizo que no encajara con la cubierta, algo que el Consistorio deberá subsanar con un nuevo proyecto "desde cero", pendiente de la liquidación, que ahora está atascada por la saturación que sufren los servicios municipales.

La recuperación de la construcción del arquitecto Juan Miguel de la Guardia, inaugurada en 1888, fue anunciada en junio de 2014 por el entonces alcalde, el popular Agustín Iglesias Caunedo. Tres meses más tarde, los trabajos se adjudicaron a la empresa MC Conservación y Restauración S.L por 241.000 euros.

Los problemas comenzaron cuando la nueva estructura metálica, creada en un taller "siguiendo las directrices de la dirección del proyecto", según indicaron en su día los responsables de la compañía, no encajó con la cubierta a la hora del montaje.

La puntilla a los trabajos de recuperación del quiosco fue la quiebra de la empresa. Desde entonces, la construcción se mantiene en pie gracias a los andamios que el Ayuntamiento adquirió aprovechando la resolución del contrato, a la espera de poder reactivar los trabajos. "Hace falta hacer un nuevo proyecto desde cero porque el original fue erróneo", reconoce la concejala de Infraestructuras, Ana Rivas.

No obstante, el tripartito asegura que el reinicio de la actuación no será posible hasta la liquidación de los trabajos parados. El trámite lleva pendiente desde hace más de un año y en el Gobierno local ni siquiera se atreven a fijar un plazo para el desbloqueo de la situación. "La carga de trabajo de los funcionarios hace que procedimientos como éste se demoren mucho", apunta Rivas.

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