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Las playas "verdes" de Oviedo

Numerosos vecinos que pasan el verano en la ciudad prefieren tomar el sol en los parques a coger el coche para acercarse a la costa

De izquierda a derecha, Victorina Soto, Pilar Fernández y Delia Fernández, disfrutando del sol en el Parque de Invierno. RUTH LABBÉ

Oviedo es una ciudad sin costa, pero numerosos vecinos que pasan en ella el verano han visto en sus parques unas "playas verdes" a las que aferrarse cuando el calor aprieta. "Es la paz urbana", afirma Pedro Pubil, resguardado a la sombra de un árbol, junto a su amiga Paloma Estrada y a su perrito "Malcom", en el parque de San Julián de los Prados. Para ambos es la primera vez que vienen aquí a tomar el sol. "Es una alternativa a la playa y te quitas del coche, de dar vueltas para aparcar y de caravanas", afirma Estrada. Estos ovetenses llevaban un tiempo sin verse, pero coinciden en que este lugar es "un buen sitio para reencontrarse con amistades, como ya hemos hecho nosotros".

Y también es un buen lugar para conocer gente, como es el caso de Iván Suárez y Silvia Sánchez, que coincidieron por primera vez hace cuatro años tomando el sol en el parque y ahora vienen juntos equipados con numerosos enseres, sillas incluidas. Los dos viven cerca de San Julián de los Prados, por lo que ven un lujo poder relajarse cerca de su casa. "Trabajo a turnos y es cómodo poder bajar y tomar el sol", afirma Silvia Sánchez. Después de tantos años reconocen que los que son habituales se suelen saludar y "conocerse de vista".

Pili Fernández, una prejubilada y vecina del barrio, afirma que le gusta más venir al "prao" que ir a la playa. "No me arriesgo a coger el autobús para llegar allí y que esté malo", asevera. Este parque es frecuentado por personas paseando a sus mascotas y muchas veces, aunque a la mayoría no les molesta, los perros se acercan a la gente que toma el sol. Sin embargo, lo que lamenta Fernández es que "no recojan los excrementos de los animales". Cerca de ella se encuentra Claudia Asensio, sentada en su toalla, abstraída y escribiendo. Asegura que lleva un par de días viniendo al parque "por cercanía" y, como todos, resalta que así no pierde el tiempo. "Entre que te preparas, coges el coche y llegas a la playa se nubla", sostiene. Lo que echa en falta cuando el sol aprieta es alguna fuente para refrescarse "En el parque de los Pericones de Gijón hay unas duchas que serían perfectas aquí", dice. La fuente más cercana a la zona en la que se sitúa la mayoría de la gente no funciona durante este mes.

Los que vienen habitualmente apuntan que la mayor parte de las personas que acuden a tomar el sol son mujeres, aunque cada vez más hombres se atreven. Es el caso de Lolo Junco, que lleva un tiempo haciéndolo y, como sus vecinos, viene aquí por el mismo motivo de "comodidad". Sin embargo, lamenta que "no haya muchas zonas verdes en Oviedo, porque viene muchísima gente".

Otra "playa" de la capital es el Parque de Invierno. La gente ve en su ladera un buen lugar para poner la toalla y estar algo aislado de la ciudad. "Soy socia del Club de Tenis, pero hay tanta gente allí que prefiero venir aquí", afirma una vecina del centro de Oviedo que ve en esta zona un lugar para relajarse unas horas y "huir de las masas".

En este parque la gente pasa las horas en sus toallas, leyendo el periódico o un libro. O "respondiendo 'whatsapps' atrasados", como hacen las amigas Delia Fernández, Pilar Fernández y Victorina Soto. Ellas son muy asiduas de este lugar. "Desde que lo inauguraron hemos venido", dicen. "Es mucho más cómodo porque nos queda cerca de casa, hay poca gente y no hay arena" comenta Delia Fernández. Sin embargo, echan de menos unos baños públicos y una fuente.

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