Los trabajadores del Hospital Monte Naranco no daban ayer crédito a lo que veían en la parte trasera del edificio. Tres cabras campaban a sus anchas a media mañana, subiendo y bajando las escaleras exteriores del edificio como si lo hicieran todos los días. En realidad, se habían escapado de un prado cercano el día anterior. En la imagen, el pastor y una radióloga junto a los tres animales.