La carpa instalada en un prado de San Claudio fue el escenario del "gran chupinazo" que anunció, ayer, el pistoletazo de salida de las fiestas de San Roque. Luego, a partir de las 17.00 horas, el personal del bar se encargó de poner la nota festiva con música ambiente.

Poco después, tenía lugar el concurso de juegos de mesa, en el que diez parejas se disputaron el premio a las cartas, y otras ocho al parchís. Si la inscripción costaba doce euros, el ganador se llevaba un cincuenta por ciento del dinero recaudado, así como una cena para dos personas. Por su parte, el segundo y el tercer puesto obtendrían costillas y dos botellas de vino, respectivamente, además de repartirse el treinta y el veinte por ciento de la recaudación total.

A continuación, el grupo local "Xuno" amenizaba el pasacalles que desembocó en el "prau" de la fiesta, donde se llevó a cabo una actuación de danza y música tradicional. Con este espectáculo se daba paso a una gran parrillada popular. Ya en horario nocturno, estaba previsto que la música tomara el escenario, con los temas del dj Nacho Otero y el concierto más esperado, a cargo del grupo Tekila.

Hoy, San Claudio amanece con una carrera solidaria a favor de la asociación Debra y los afectados por la enfermedad conocida como "pies de mariposa". Se trata de una actividad, no competitiva y de carácter familiar, que abarca cuatro kilómetros y medio de recorrido urbano a lo largo del pueblo, para lo cual se cortará la carretera AS-232.

Por la tarde, el programa incluye una comida de hermandad a base de platos de fabada y de arroz con leche, cuyo precio asciende a ocho euros, así como una fiesta infantil, a partir de las seis. La organización repite parrillada a las ocho. La segunda verbena estará amenizada por las actuaciones de Nacho Otero y la orquesta Dominó.

Mañana está previsto el reparto del bollo y vino.