Elena FERNÁNDEZ-PELLO
José Herrero ha estado "más vivo que muerto". Está atravesando una dura etapa vital, en la que la salud no le acompaña, y la poesía le está ayudando a superarla. Escribe más que nunca y resultado de esa dedicación es su nuevo poemario, "Poemas de amor y de muerte", en el que hay "versos libres, poesía conversacional y social". "La vida me ha dado un golpe terrible y trato de reflejarlo con esperanza", dice. Él no le tiene miedo a la muerte. Afirma que la considera "el fin último de la vida". "Mis poemas gustan a los que no tienen miedo a la muerte", afirma, hablando de su libro más reciente.
Herrero, que ganó el Premio Asturias de Novela en 1986 con "Un tiovivo para esta Navidad", llegó a la poesía "por casualidad". Un día se sentó ante el folio en blanco y le salieron versos. Eso sucedió en Canadá, donde residió varios años y donde publicó dos poemarios. "Poemas de amor y muerte" es el segundo que edita en España. Más numerosas son sus novelas y libros de narrativa, con los que ha ganado algún que otro certamen literario. Ha sido finalista del concurso La Felguera de cuentos, recibió una mención honorífica en el de Aller y uno de sus relatos, ambientado en su localidad natal de Olloniego, recibió el año pasado el segundo premio del certamen de Utrillas, en Teruel. Tiene en su haber el premio internacional "Latín Heritage Foundation" de Estados Unidos.
"Poemas de amor y de muerte" forma parte de una trilogía que se completará en el futuro con otros dos volúmenes, ya escritos: "La gabardina del viajero" y "Los hijos del sol".
José Herrero tiene mucho que contar. Vive desde hace años en Jaén, aunque ahora está alojado en la casa familiar de Lugones para seguir su tratamiento en Asturias. Ha residido en varios países americanos y ha ejercido distintas profesiones. Cuenta que fue policía tres años y que es reservista honorífico del Ejército del Aire. Ejerció el periodismo en "La Gaceta de Málaga" y "El Diario de Jaén". Se formó en Empresariales y es experto universitario en Medio Ambiente. Con eso, se ha ganado la vida, la mayor parte del tiempo, trabajando como comercial en una compañía de productos químicos. Las dotes de vendedor las ha utilizado también en su carrera literaria, comercializando sus libros hasta en una discoteca.
Herrero tiene una larga trayectoria como narrador. Su vocación fue temprana. "A los quince años escribí mi primera novela, porque no me gustaba estudiar". Explica que la primera novela sobre el asesinato de Miguel Ángel Blanco es suya. Se titula "Dos disparos contra la libertad" y cuenta que la escribió "a la vez que ocurrían los acontecimientos". Varias de sus novelas están ambientadas en Asturias, en las Cuencas y en Candás, además de en Olloniego, y también en Venezuela, donde se asentó durante un par de años.
Lorca y Bécquer
En poesía lo que más le ha interesado siempre es "lo clásico" y poetas como Federico García Lorca, Gustavo Adolfo Bécquer o Miguel Hernández. Su libro "Poemas de amor y de muerte" está dividido en dos partes. La primera, dedicada al amor, se abre con una poesía de Bécquer. La segunda es la de la muerte y la encabezan unos versos de Pablo Neruda. El libro está prologado por la poeta jienense Isabel Rezmo.
Herrero sigue adelante con un aliento nuevo, a pesar de sus problemas físicos. Con sus poemas quiere que "la gente sepa que la muerte es un tránsito y que la poesía tiene que trascenderla".
