La plaza de Castilla, uno de los principales accesos a la ciudad, permaneció varias horas sin regulación semafórica durante la mañana de ayer, para sorpresa de peatones y conductores. El Ayuntamiento achacó el apagón a trabajos de "actualización del software" de la red de regulación del tráfico, a cuya mejora se destinará más de un millón de euros este año.

El Consistorio aprovechó la reducción del volumen del tráfico propia de estas fechas veraniegas para acometer unas actuaciones que se llevan preparando desde hace meses.

Entre las medidas impulsadas está la renovación de la instalación y los sistemas informáticos de los semáforos, especialmente importantes para la regulación de la plaza de Castilla, por la que cada día transitan una media de casi 30.000 vehículos.

La ausencia de regulación semafórica durante buena parte de la mañana de ayer provocó serias dudas entre los peatones que cruzaban por los pasos de cebra de calles como González Besada o Federico García Lorca. También los conductores mostraron su indecisión a la hora de dar paso a los vehículos que circulaban por el interior de la rotonda, alarmados por la posibilidad de ser multados por el fotorrojo que hay en la zona.

Mientras tanto, los operarios trabajaban en los cuadros de mandos situados junto a la salida de la calle Federico García Lorca para completar la actualización. El servicio se recuperó pasado el mediodía.

La mejora de la red semafórica es una de las actuaciones previstas dentro de un paquete de la Concejalía de Seguridad, a cargo del edil socialista Ricardo Fernández, con el que se quiere introducir este mismo año sistemas tan novedosos como el semáforo de suelo que se colocará en el entronque entre la calle La Argañosa y Alejandro Casona. Asimismo, se prevé instalar varias luces de tipo "led" en la unión de la primera de esas calles con la glorieta que conecta con Martínez Cachero y establecer, entre este año y el próximo, un sistema de monitorización para calcular el tráfico de la ciudad "sin margen de error".