El Grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Oviedo llevará al próximo Pleno una moción con la que buscará un acuerdo municipal para instar al Principado de Asturias a tomar medidas para aligerar el tráfico en la glorieta de Luis Oliver. Los populares reclaman una ordenación del tráfico con varias medidas, entre las que se incluye la creación de un paso elevado de 430 metros de longitud para conectar directamente la AS-II con la calle Jesús Sáenz de Miera.

El portavoz popular, Agustín Iglesias Caunedo, acusa al tripartito de "olvidar los problemas reales de Oviedo" en sus 24 meses al frente del Gobierno y subraya que los "21.000 vehículos" que diariamente circulan por la rotonda abierta al tráfico en 2007 son "excesivos". Por ello, pide al Consistorio que reclame al Principado "compromisos" para reordenar el tráfico en la zona o que apruebe una autorización para que el Ayuntamiento pueda hacerlo por su cuenta.

"Creemos que después de muchos meses de anunciar supuestos proyectos, nunca se ha hablado del problema real de Luis Oliver", indica el exalcalde popular, cuyo Grupo solicita que, además del paso elevado, se ejecuten otras actuaciones. Entre ellas figura la instalación de semáforos que regulen la frecuencia del paso de vehículos en las distintas salidas de la glorieta, así como la construcción de un nuevo carril de incorporación para el tráfico proveniente de Ciudad Naranco.

Considera Caunedo que con estas medidas se conseguirá atajar uno de los principales problemas de circulación de la ciudad que, según recuerda, lleva muchos años pendiente de ser subsanado por las constantes negativas del Gobierno regional tanto a actuar como a permitir hacerlo. "El Principado siempre dijo que no, porque está más interesado en defender el peaje en la sombra de la AS-II que en los problemas reales", señala el edil popular, en relación al rechazo regional a su propuesta de poner semáforos con el argumento de que reduciría el número de usuarios de la autovía de Oviedo a Gijón.

En todo caso, el portavoz del PP plantea que, en caso de que el Principado se niegue a tomar medidas en la rotonda, el Ayuntamiento debería desarrollar un proyecto propio. "Si ellos no actúan habría que hacer un proyecto alternativo que bien podría ser ampliar la glorieta, porque es muy pequeña para el elevado volumen de tráfico que soporta", apunta el exalcalde, que considera oportuna esta opción tras el reciente nombramiento de Fernando Lastra como consejero de Infraestructuras.