Los vecinos de los barrios del entorno del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), del que salieron hace tres años los último pacientes con destino al complejo sanitario de La Cadellada, reclaman una "solución definitiva" que ponga fin a las paupérrimas condiciones de la zona. Los residentes señalan que los 235.000 metros cuadrados de terreno fueron un día una referencia para la región y piden un proyecto que recupere definitivamente el espacio.
"Cuando hay mantenimiento los problemas se resuelven", señaló ayer, en alusión a los animales que campan por la zona, Nacio Alonso, portavoz de la organización vecinal SOS Viejo Hospital, que ha impulsado la construcción de un parque en el suelo que ocupaba el antiguo helipuerto. "Se ha producido un avance pero se necesitan más medidas", indicó, para reclamar un centro social en los terrenos antes de que llegue el invierno.
"Es un problema de salud pública", añadió Ramón del Fresno, presidente de la Asociación de Vecinos del Cristo, Buenavista y Montecerrao, en referencia a los jabalíes, pulgas, erizos y gatos que han sido detectados en la zona. El dirigente culpó tanto al Principado como al Ayuntamiento del estado en que se encuentra la zona y pidió medidas que vayan más allá del concurso internacional de ideas puesto en marcha para recuperar el espacio. Los viajeros, añadió, se llevan una "imagen nefasta" de la ciudad cuando contemplan el estado de conservación del viejo HUCA.
