María Dolores Fernández Vega, maestra de varias generaciones de ovetenses en el colegio de las Teresianas e hija de Restituto Fernández Alvaré, hostelero de Casa Tuto, falleció el pasado miércoles en Oviedo, a los 92 años. Sus familiares y allegados la despidieron ayer, en un funeral en San Tirso. Sus restos mortales reposan ya en el cementerio de San Salvador.

María Dolores Fernández Vega era hija de uno de los hosteleros emblemáticos de Oviedo y su infancia transcurrió entre pucheros. Fue al colegio a las Recoletas y estudió en las Teresianas hasta la Revolución del 34. Luego pasó al San Antonio, en el Fontán. Mantuvo su vinculación con las Teresianas y con ellas hizo el Bachillerato en la calle Fruela. Curso estudios de Magisterio y durante mucho tiempo ejerció la docencia a título particular, mientras trabajaba en el negocio familiar, donde coincidía la oligarquía local, universitarios y clases populares.

En 1972, fallecidos sus padres, María Dolores Fernández Vega traspasó la sidrería y se incorporó como profesora a las Teresianas, donde llegó a ser muy querida. Tras la jubilación siguió dando clases en Cáritas a personas inmigrantes y adultos.