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"No cabe enchufismo en las bases", aseguran los colectivos aspirantes

El proyecto La Folixaria, integrado por diez asociaciones, afirma que la adjudicación por sorteo impide asignaciones "a dedo"

Los aspirantes a ocupar uno de los cuatro nuevos chiringuitos que ocuparán durante las fiestas de San Mateo la Corrada del Obispo y El Campillín consideran que las acusaciones de que los espacios ya están asignados de antemano para grupos afines al tripartito no están fundamentadas. El proyecto La Folixaria, integrado por diez asociaciones y que este año quiere participar por primera vez en las celebraciones, recuerda que el hecho de incluir un sorteo público para resolver la concesión de la ocupación de los espacios públicos impide las asignaciones "a dedo".

La iniciativa de la que forman partes asociaciones feministas, de estudiantes, de reivindicación de la libertad de orientación sexual o con vinculación sanitaria recuerda que los pliegos incluyen unos requisitos mínimos que, una vez cumplidos colocan a todos los concurrentes en igualdad de condiciones. "No cabe el enchufismo en las bases", declara Sara Combarros, portavoz del que pretende ser "un espacio de encuentro de juventud, diversidad y reivindicación" en San Mateo.

Conocida la intención del chiringuito de "La Mateína", único que cumplió los requisitos para ocupar uno de los cuatro nuevos espacios el año pasado en la Corrada del Obispo, La Folixaria anuncia publicamente su intención de incorporarse a los festejos. "Llevábamos años queriendo particpar y este año dimos el paso en un claro ejemplo de colaboración entre colectivos", apunta Combarros, que asegura desconocer quienes serán su competencia en el objetivo de instalarse en uno de los nuevos puntos reservados en la ciudad para el tejido asociativo. "Lo único que sabemos es que tenemos una semana para presentar el mejor proyecto posible", señala sobre la apertura hasta el próximo sábado del plazo para la presentación de las solicitudes. "Es el fruto del trabajo de muchos meses, pues se requiere un proyecto completo con planos y todo y una programación interesante", declara.

Sobre el riesgo asumido de quedarse fuera por la limitación de los espacios, indica que en caso de ser finalmente excluidos por el azar optarán por buscar otras fórmulas para participar en las fiestas. "Si no hay suerte trataremos de llevar a cabo otras iniciativas orientadas a la participación ciudadana", declara la portavoz de un proyecto cuya financiación se sustenta en donaciones. "Hicimos una campaña de 'crowfounding'", recuerda la representante de las asociaciones al mismo tiempo que anuncia que ese dinero se destinará a "proyectos de los colectivos" en caso de que finalmente no tengan acceso a regentar un chiringuito.

Aun así, reuerda que a pesar de ser un proyecto nuevo, dentro de los colectivos participantes en La Folixaria hay gente que "ya participó en años anteriores en la gestión de otros chiringuitos", por lo que confían en poder atender con éxito un reto que más que fines hosteleros busca "representar loa que las asociaciones quieren transmitir".

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