Elena FERNÁNDEZ-PELLO
Los peregrinos que avanzan hacia Santiago de Compostela opinan que, en el trazado del Camino del Norte, Asturias es la provincia que peores servicios ofrece. Echan en falta señalización, limpieza en los caminos y en algunos albergues, fuentes y servicios sanitarios. Eso sostiene un informe realizado por la consultoría Eutas por encargo del Ayuntamiento de Santiago de Compostela, "Análisis de la demanda en destino; Camino del Norte", para el que se ha encuestado y recogido testimonios de 157 peregrinos a lo largo de todo el trayecto entre Irún y Santiago.
El Ayuntamiento compostelano también maneja estadísticas que confirman lo que se aprecia a simple vista: que en los últimos años se ha producido un notable incremento en el número de peregrinos. El dato más reciente, el de 2016, cifra en 12.089 los que salen desde Oviedo para hacer el Camino Primitivo. Hace cinco años, en 2011, eran 5.544 y en años jacobeos como fueron el 2004 y el 2010 no sobrepasaron los 4.876 y 7.661, respectivamente.
Las encuestas realizadas por la consultaría contratada por el municipio gallego, gobernado por el movimiento de unidad popular Compostela Aberta, revelan otro dato llamativo: que solo el cinco por ciento de los peregrinos emprende el Camino del Norte movido por las campañas promocionales y publicitarias institucionales.
El informe, muy exhaustivo, también se detiene en aspectos como el gasto diario por peregrino, que es de 24 euros. Cada una de las personas que emprende el viaje hacia Santiago se deja a lo largo de todo el proyecto una media de 462 euros.
La inmensa mayoría de las personas que hace el Camino del Norte va andando. Ese es un aspecto a tener en cuenta a la hora de planificar los servicios que hay que distribuir a lo largo del itinerario. De esa manera viaja más del 93 por ciento de los peregrinos y en el caso de los mayores de 50 años, el informe de Eutas eleva el porcentaje al cien por cien. Es precisamente a partir de esa edad cuando el gasto en el Camino es más generoso. El hecho constatado es que a medida que aumenta la edad del viajero crece el gasto.
Que los servicios vinculados al Camino del Norte en la provincia de Asturias sean los peor valorados no significan que sean malos. El 74,5 por ciento de los participantes en el estudio los dio por buenos, pero es que la satisfacción es mucho mayor con los de otras provincias, especialmente Lugo y La Coruña.
Dado el auge que están cobrando las peregrinaciones a Santiago parece que no estaría de más, si se les quiere sacar rendimiento turístico, hacer un esfuerzo por ponerse a la altura. El informe del Ayuntamiento de Santiago destaca que el Camino de Santiago es "una marca poderosa" que requiere poca inversión en promoción y con el que el cliente queda practicamente siempre satisfecho. Una inversión mínima produce un beneficio exponencial.
Aparte de la espiritualidad del viajes, el paisaje y la naturaleza figuran entre los atractivos del Camino y para más de la tercera parte de quienes lo emprenden resultan decisivos.
El concejal de Economía y Turismo del Ayuntamiento de Oviedo, Rubén Rosón (Somos), sostiene que su gobierno apuesta por hecer del Camino Primitivo "un eje económico, social y cultural en la ciudad" y afirma que para conseguirlo concentrarán su atención en la mejora de las infraestructuras y la difusión.
Rosón llama la atención sobre la ampliación del albergue de peregrinos de Oviedo. "Cuando llegamos nos encontramos con que solamente tenía trece plazas y unas condiciones que no eran las deseables. Realizamos un esfuerzo para dotar este espacio, ahora en el Seminario Metropolitano, con cincuenta plazas y una gestión en la que colaboran la Asociación de Amigos del Camino de Santiago y las Escuelas Taller del Ayuntamiento de Oviedo", refiere.
La otra línea de actuación que la junta de gobierno local prioriza es la de la promoción, a través de ferias de turismo como Fitur, en Madrid, o festivales como el Internacional de la Mascarada Ibérica de Lisboa, en Portugal.
Ajenos a las estrategias lanzadas por los políticos los peregrinos siguen su Camino. En el del Norte, según el informe de Eutas, la mayoría son españoles (81 por ciento) y entre los extranjeros la mayoría proviene de Italia, Francia, Portugal, Alemania y Gran Bretaña.
Los caminantes emplean en su andadura hacia Santiago una media de trece días, aunque el intervalo es amplio y va de la semana a los dos meses. Avanzan, por término medio, 27 kilómetros por etapa, aunque algunos llegan a caminar hasta sesenta kilómetros diarios.
El estudio que maneja el Ayuntamiento de Santiago de Compostela recoge que entre los peregrinos son mayoría los hombres (64 por ciento) y que más del 45 por ciento, casi la mitad, tiene menos de treinta años. Un tercio de los peregrinos viaja solo y la cuarta parte va con un grupo de amigos. Cuando se realizaron las encuestas para el informe, todos los que llevaban más de un mes haciendo la peregrinación iban solos.
El hospedaje en albergues es lo más frecuente. A ellos recurre el 75 por ciento de los peregrinos. Una cuarta parte se aloja en hostales o pensiones. A menudo se combinan ambos alojamientos, en función de la disponibilidad de plazas en los albergues.
A pesar de los inconvenientes que puedan salirles al paso los peregrinos repiten y, en vista de los datos recopilados, el grado de fidelización es muy elevado. Más del cuarenta por ciento de los que hacen el Camino del Norte lo ha realizado con anterioridad. Más aún, la tercera parte de los que lo recorren son asiduos y lo hacen, ya sea por una u otra ruta, cada año.
La inmensa mayoría de las personas que participaron en el estudio encargado por el Ayuntamiento de Santiago aseguró que volverán a hacerlo.
Hay cierta confusión entre los muchos caminos que van a Santiago. El Camino del Norte, que es al que se refiere el informe del Ayuntamiento compostelano, es el que empieza en Irún y avanza cerca de la costa hasta Ribadeo, desde donde se desvía hacia el sudoeste alejándose del mar para apuntar hacia Santiago de Compostela. El Camino Primitivo empieza en Oviedo, avanzando tierra adentro, y es el que Alfonso II El Casto emprendió en el siglo IX.
