La Junta Local de Hostelería de Otea presentó ayer su propio cartel para las fiestas y pidió al Ayuntamiento, una vez más, que en los espacios públicos dedicados a actividades relacionadas con su sector haya una concurrencia pública para todos los profesionales.

Otea señala con el dedo directamente a los chiringuitos, reservados sólo a asociaciones sin ánimo de lucro, pero también a otras actividades como el "Oktoberoviedo", la gran fiesta de la cerveza que por segundo año consecutivo se celebrará en La Corredoria, auspiciada por el Ayuntamiento, que encargó el evento a una empresa especializada. Otea rechaza que el Consistorio entregue un espacio público a un externo sin que haya concurrencia pública para montar allí un puesto. A la vez, critica también la gestión municipal de las casetas del paseo del Bombé. Si el año pasado se instalaron 14 puestos de los veinte ofertados, este año sólo se ofertan 14, a diferencia, señalan, de los nuevos chiringuitos, que vuelven a ser 4 los ofertados a pesar de que el año pasado sólo uno cumplió los requisitos.

David González, presidente de la Junta Local insistió en que, "los espacios públicos tienen que tener concurrencia pública", lo que también subrayó Javier Martínez, vicepresidente de restauración de Otea. Con los chiringuitos, más de lo mismo. "Los hosteleros quedamos al margen y son los colectivos sociales los que los explotarán".