En verano, en plenas vacaciones, hay quién se aprovecha de los clientes ocasionales para "hacer el agosto" (y nunca mejor dicho). Pero ningún restaurante ni bar del mundo está a salvo de las redes sociales. Tampoco los de Oviedo. Hoy en Twitter y Facebook varios usuarios se han echado las manos a la cabeza al comprobar que en una sidrería de la zona de Gascona a unos clientes se les cobró más cara un botella de agua que una de sidra.

Según se recoge en el ticket (fechado el pasado mes de agosto) dos sidras se cobraron a 5,80 euros. Por las dos botellas de agua se pidió, sin embargo, 6,60 euros. No es de extrañar, visto lo visto, que cientos de turistas hayan alabado este año el precio de la sidra en Asturias.