"Son piezas importantísimas para el conocimiento de la historia antigua de la ciudad, y deberían estar expuestas al público y disponibles para su estudio". Paloma García, directora de los Museos Arqueológicos de Gijón, que engloban a las Termas Romanas de Campo Valdés, el Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres y la Villa Romana de Veranes, tiene claro que el lugar de las piezas gijonesas en manos privadas que el Principado quiere proteger "es el de los museos de sitio".

Tan sólo una de las piezas gijonesas se puede visitar en la actualidad: se trata de la lápida dedicada a Júpiter hallada en Castiello, propiedad de los herederos de Dolores Sala, que actualmente está en depósito en Veranes . El ara balnearia a la Diosa Fortuna de Pumarín, en manos de la familia Del Castillo, debería estar "precisamente las Termas Romanas". Del mismo modo, la lápida dedicada al emperador Augusto en el Cabo Torres, parte de la extensa colección del Tabularium , debería pasar a formar parte, a juicio de García, del Parque de la Campa Torres.