Como miembros de la realeza del siglo XIX. Así paseaban ayer por San Lorenzo, un año más, el grupo de animosas mujeres de La Corredoria que llevan años recuperando los famosos baños de ola. Una actividad en la que las protagonistas, ataviadas con trajes de época, buscan en el mar la mejor terapia contra múltiples dolencias. Al igual que la Corona británica, el grupo formado por la Asociación Libre de Mujeres de La Corredoria, inauguró ayer en la bahía de San Lorenzo su peculiar temporada de baños. El sol no faltó a la cita, lo que animó a más de una a meterse mar adentro.
Tere Ruiz, una de las organizadoras de la quedada, explica que llevan alrededor de 25 años organizando estas citas. "Al principio veníamos con paraguas de la asociación, pero desde hace diez años venimos con estos trajes hechos a mano por nosotras", apunta Ruiz. Ya en los primeros años, "nos conocía la gente sólo con ver nuestro paraguas". Así que ahora, con indumentaria completa, son más populares que la Perala.
Las reuniones en la playa tienen cada vez más tirón entre la asociación y cada vez son más quienes se apuntan a esta semana en el mar. Si ayer visitaron la playa gijonesa, hoy toca viaje a Luanco y a lo largo de la semana también se bañarán en Salinas y Rodiles. Durante los primeros años las quedadas causaban mucho desconcierto entre los bañistas: "Nos decían: '¿Estáis haciendo un anuncio?, ¿una película?, ¿quiénes sois y qué hacéis aquí?", explica Ruiz.
Amelia Vinagre destaca de esta actividad "lo bien que se pasa". En su caso tuvo que dejar de sumarse a la cita por cuestiones de trabajo, "pero ahora que estoy prejubilada he podido volver a apuntarme", dice. Lo más gratificante es "olvidarte de todo para poder venir y disfrutar como la que más", indica Vinagre, que también destaca que "disfrutamos mucho viendo cómo lo gozan los demás al ver cómo vamos vestidas. Muchos incluso se paran a hacerse fotos con nosotras". Esta semana está marcada en rojo en el calendario de esta mujer. "No me lo pierdo por nada", declara, al tiempo que añade que el viernes organizan una cena en Villaviciosa "para poner el broche de oro a estas jornadas".
Por su parte, Mercedes Sánchez cuenta que el principal objetivo del grupo es "pasarlo lo mejor posible a lo largo de la semana y si ya nos podemos bañar, mejor". Simplemente el hecho de elaborar los trajes ya es motivo de divertimento para ellas. Aunque al final, "todo es una excusa para estar entre amigas haciendo una actividad buena para la salud". Eso sí, Mercedes Sánchez prefiere mantenerse al margen del agua. "A mí no me apetece meterme en el mar porque después tienes que ir con la ropa mojada o tienes que andar cambiándote? sólo me mojo si me pilla la ola", remata.
