"Harvest moon" es una canción de amor, hermosa y honesta, como suelen serlo las buenas composiciones del género tradicional americano. Dentro del repertorio de Neil Young es un clásico tardío, 1992, pero pensando en sus acordes y sus versos fue cuando Belén Suárez Prieto, hace ya cinco veranos, vio la luna llena en Llanes y se imaginó lo que acabó siendo un homenaje al músico canadiense, referente mayor de la música popular contemporánea.

La "luna de cosecha" no era, como ella había pensado al principio, la luna llena de julio, sino la de septiembre, y conjurados en el nombre del autor de este otro "Harvest" (1972), un grupo de amigos acabó escuchando discos del canadiense en el Café Paraíso cuando estaba todavía en aquella calle del antiguo. Al año siguiente la reunión de amigos creció en homenaje con músicos, con Puri Penín y Kike Suárez como maestros de ceremonias a los que se fueron sumando otros tantos. Casa Domitila, en el Palais fue su hogar en el segundo "Harvest Moon" y desde el año pasado lo es el Ca Beleño. Allí, esta noche, a las nueve, volverán a juntarse más de una docena de músicos y muchos amantes de Neil Young y su luminoso repertorio para servirle un homenaje lunático y lleno de frutos.