El proyecto de ordenanzas fiscales para el año que viene que ha consensuado el tripartito incluye una reducción del tipo impositivo general del IBI, que pasará del 0,65 de 2017 al 0,626 de 2018, con el objetivo de congelar el recibo que abonan los ciudadanos. Y es que, según explicó ayer el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), esta bajada consigue "bloquear" la "subida automática que se produciría por la revalorización de los valores catastrales aprobada por el Gobierno central del PP". Por tanto, los vecinos de Oviedo "no pagarán más", precisó el edil.

La propuesta también incluye una modificación del denominado IBI de los ricos, consistente en que el suelo para empezar a aplicarlo pasa de uno a dos millones de euros, aunque solo para almacenes y garajes. Esta medida se toma después de que en los últimos meses proliferaran las protestas de vecinos afectados por un impuesto que se presentó con el objetivo de gravar exclusivamente a las grandes fortunas.

El denominado IBI diferencial a partir de un valor catastral de un millón de euros obliga a tributar a más de medio millar de ovetenses que estacionan sus vehículos en parkings en los que las propiedades no están separadas horizontalmente. El incremento medio del recibo para estas personas oscila entre los 40 y los 70 euros.

La previsión es que, con el suelo en dos millones de euros de valor, dejen de pagar el IBI para ricos 20 de las 42 referencias catastrales afectadas. Se da la circunstancia de que entre los beneficiarios se encontrarían la Corporación Masaveu y el Principado, que cuentan con garajes o almacenes en la ciudad por encima de ese valor. Los dueños de inmuebles de oficinas, industriales y comerciales seguirán pagando el IBI diferencial como este año.

"EL IBI diferencial es una medida importante y que mantenemos con el tipo 1,1, aunque pasando el corte de uno a dos millones", subrayó ayer Rosón.

Sin embargo, el IBI diferencial de este año está en entredicho a causa de un error administrativo municipal. El Consistorio no publicó los cambios efectuados en la normativa en uno de los diarios de mayor difusión, como exige la ley, y este olvido podría llevar a la anulación de la ordenanza que recogen el impuesto para las grandes fortunas. Varios de esos propietarios ya han presentado recursos en los tribunales y las primeras sentencias se esperan para el mes que viene. Si los jueces fallan en contra, el Ayuntamiento no sólo dejaría de ingresar los tres millones extras que pretendía recaudar por este concepto, sino que podría tener que devolver el dinero con intereses.

El PP ya ha dejado claro que no está de acuerdo con el cambio que proyecta el tripartito, ya que, a su juicio, el que solo vaya a afectar a propietarios de almacenes y garajes supone un agravio comparativo para el resto de vecinos afectados.

Junto al IBI convencional y al de los ricos, entre las medidas fiscales para el próximo año anunciadas por el responsable municipal de Economía también figura una rebaja del 20% en el precio de los servicios públicos. Afecta al copago de las escuelas infantiles, ayuda a domicilio, teleasistencia y accesos a piscinas y zonas recreativas. Según Rosón, "conllevará una mejora y extensión de los servicios que presta el Ayuntamiento".

De igual modo, entre las novedades para el próximo ejercicio fiscal en el municipio consta una nueva tasa por el uso del albergue municipal de animales. Y es que el Consistorio va a empezar a cobras a los propietarios de aquellas mascotas que hayan llegado al establecimiento por abandono, en el caso de que sean identificados. "La intención de esta tasa es desincentivar el abandono de los animales", explicó el responsable de Economía. También citó Rosón descuentos adicionales para los usuarios de la "tarjeta joven" y una reducción del 25 por ciento en el coste de la señalética de establecimientos hosteleros y comerciales.