La sorpresa fue mayúscula el mes pasado en Lorient. Pocos de los que habían acudido a la localidad bretona atraídos por el torneo MacCrimmon de gaita esperaban que fuese a ganarlo un chaval de sólo dieciséis años. El ovetense Jaime Álvarez dejó boquiabierto al jurado y a todos los que escucharon pronunciar su nombre como el del ganador en la localidad francesa de Lorient. "No me lo esperaba, yo quería hacerlo bien y quedar a gusto con mi actuación", cuenta el instrumentista, que revela que entre sus sueños siempre ha estado apuntar un MacCrimmon en su currículum aunque no esperaba hacerlo tan pronto. A los diez años empezó a tocar y desde entonces ha puesto dedicación y talento al servicio de la melodía. Esta semana cumplirá 17 años y empezará 2º de Bachillerato por la rama tecnológica y destaca que buena parte de su éxito reside en las horas que le dedica a la gaita.
"Intento practicar todos los días", indica el joven para reconocer después que toca más en verano, ya que durante el curso no puede ensayar tanto como le gustaría. Es en esta época, con los estudios de por medio, cuando encuentra una función terapéutica a las partituras. "Cuando estoy muy saturado bajo al garaje y me pongo a tocar", comenta Jaime Álvarez, que vive en La Fresneda y estudia en el colegio Auseva de Oviedo. En la parte de abajo de su casa se ha construido un pequeño local de ensayo, dejando hueco para un coche. Y es en ese espacio donde prepara los festivales, el lugar donde se fraguó la consecución del MacCrimmon. Una tarea en la que se apoya en su hermano Álvaro, de 22 años, que ya ha vuelto victorioso de Lorient en dos ocasiones, el único instrumentista que ha sido capaz de ganar en dos años consecutivos desde que en 1986 comenzase el certamen en el que se enfrentan asturianos y gallegos. En aquella ocasión se alzó con el primer puesto Xuacu Amieva, iniciando la amplia ventaja en la que los gaiteros del Principado -que han ganado 21 veces- sacan a los de la región vecina -que suman 11 victorias-.
Los bretones y los escoceses, por las peculiaridades de sus instrumentos, compiten aparte y no se enfrentaron a Jaime Álvarez, que recuerda que el trofeo de este año "tuvo mucho nivel y fue muy competitivo, el mismo jurado lo dijo". El chico, formado en la Escuela de Música Tradicional Asturiana 'Manolo Quirós', forma parte del grupo Xácara, en el que su hermano ejerce como director, y recorre con asiduidad el centro de la capital del Principado mientras actúa dentro del programa de folclore en la calle.
Detalla, con una sonrisa y momentos antes de ajustarse la faja para desfilar una vez más por las calles del Antiguo, que durante muchos actuaciones los turistas se le acercan para hacerse fotos. "En cuanto se atreve uno, ya vienen todos", cuenta el instrumentista entre risas. Pocos de ellos podrán, no obstante, intuir en su juventud el talento que le ha colocado a tan pronta edad en lo más alto del mundo de la gaita. Una circunstancia, sin embargo, que no pilló desprevenidos a los miembros de "Xácara", que celebran con orgullo la llegada de otro trofeo MacCrimmon a su formación.
