La Guardia Civil establecerá controles en las principales vías de acceso rodado a la ciudad durante las fiestas de San Mateo para evitar posibles ataques terroristas y cumplir así con las exigencias que requiere el máximo nivel de alerta establecido a raíz de los atentados islamistas del mes pasado en Barcelona. "Habrá controles en momentos puntuales. Se establecerán unos filtros de acceso a la ciudad procurando que no sean molestos para los visitantes, pero con el fin de proporcionar la máxima seguridad a las fiestas", explica José Manuel López, el jefe de la Policía Local.

López realizó estas declaraciones tras la Junta de Seguridad celebrada ayer en la sede de la Delegación del Gobierno con motivo de las fiestas de San Mateo, una reunión en la que tomaron parte representantes de todos los cuerpos de seguridad que operan en Asturias y de los diferentes servicios de emergencias. El jefe del cuerpo municipal de Policía no quiso especificar el número exacto de efectivos que estarán presentes en Oviedo durante los festejos "para no poner sobre aviso a gente indeseable", aunque sí adelantó que en el operativo tomarán parte "todos los agentes que sean necesarios". Así, los días con más actividad "estarán todos los efectivos disponibles" y cada jornada "se reforzará el servicio" a las horas en las que se desarrollen los eventos con más tirón de público. "Se ha hecho un plan de autoprotección y prevención con un análisis de riesgos muy exhaustivo elaborado por todas las fuerzas de seguridad. Se trata de crear una burbuja en torno a Oviedo y a sus fiestas", señala José Manuel López.

Como ya había adelantado este diario, esa burbuja de seguridad estará formada por un sistema de prevención y vigilancia . El más externo sería el de los controles efectuados por la Guardia Civil en las entradas de Oviedo, aunque "también habrá controles en la ciudad por parte de la Policía Nacional y de la Local, barreras físicas y vehículos de las fuerzas del orden en las zonas de más afluencia y personal de uniforme y de paisano en los lugares en los que se reúne más gente", añade López. Precisamente la Junta de Gobierno aprobó ayer la contratación de una docena de elementos de seguridad, "bolardos de hormigón", que se instalarán en varios puntos del centro de la ciudad en el plazo de tres días. La instalación se adjudicó a Ingeniería y Construcción Obra Civil de Asturias por un importe de 20.570 euros.

Otro de los que habló tras la Junta de Seguridad de ayer fue el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo. "Nos hemos reunido para establecer una cooperación entre todas las fuerzas de seguridad de esta delegación, el Ayuntamiento de Oviedo y la Policía Local. Básicamente para que estas fiestas de San Mateo se desarrollen con toda normalidad", dijo. "Es un hecho que no estamos en circunstancias normales ni en Asturias, ni en España, ni en Europa ni en el mundo occidental. Estamos ante una alerta terrorista que no es una invención", afirma De Lorenzo. No obstante, el delegado del Gobierno lanzó un mensaje de serenidad. "Quiero tranquilizar a la población asturiana y decirle que nuestros servicios de información, de momento, no tienen conocimiento de que aquí exista peligro de atentado. Riesgo lo tiene el mundo entero, pero aquí desconocemos de alguien que pueda cometer un acto terrorista, sostiene.

Gabino de Lorenzo asegura que la Policía Local "tiene perfectamente organizadas las fiestas desde el punto de vista de la prevención y de la seguridad". No obstante, la Policía Nacional y la Guardia Civil también estarán presentes en San Mateo y desplegarán "todos sus medios" en caso de ser necesario. "Las medidas de prevención están tomada, las de reacción se tomarán si es necesario", subraya De Lorenzo.

El delegado del Gobierno sostiene que la mejor forma de defenderse del "nuevo terrorismo" es "ponerle obstáculos" para impedir los atentados. "Cada lugar ha de buscar sus propias Ramblas, proteger e impedir la entrada de camiones y furgonetas a los sitios en los que hay miles de personas para que estos salvajes no puedan actuar", subraya.