"Despedimos a un referente nacional en el campo de la dactiloscopia". Así se refieren varios compañeros a Isaac Carrera, inspector jefe de la brigada provincial de la Policía científica de Oviedo, que ayer celebró su jubilación tras 36 años en el cargo, a los que hay que sumar otra década en diferentes destinos. Sus compañeros, también amigos, le agasajaron con una comida en la que participaron 144 personas, en su gran mayoría, colegas en activo y jubilados.

Aunque el acto puso de relieve el poco de afán de protagonismo del homenajeado, algunos comentaban con la boca pequeña los méritos que le llevaron a convertirse en toda una leyenda para su especialidad. "Siempre se dijo que reconocía algunas huellas sólo con mirarlas", señaló uno de los participantes en la celebración que tuvo lugar en un céntrico hotel ovetense pasadas las tres de la tarde.

Zamorano de nacimiento y asturiano de adopción, Carrera se incorporó al cuerpo hace 46 años y tuvo como primer destino Barcelona. En 1975 volvió a Asturias y tras pasar por la brigada de seguridad ciudadana de Oviedo y la comisaría de Gijón en 1981 se puso al frente de la brigada provincial de la Policía científica de la capital asturiana hasta el día de ayer, en el que su puesto quedó vacante a la espera de un nombramiento todavía pendiente.

El homenaje comenzó de manera extraoficial a eso de las dos de la tarde. El ya policía jubilado fue uno de los primeros en llegar, junto a su mujer, y durante una hora no paró de estrechar manos recibir abrazos y responder a las cuestiones sobre cuáles son sus planes tras alcanzar el retiro, que algunos de sus más estrechos colaboradores dudan que fuese algo que ansiara. "Es una persona tan activa y con tal espíritu de servicio público que por él seguro que no se jubilaría nunca", aseguraba un agente todavía en activo.

Los actos del tributo como tal no llegaron hasta después de la comida. Fue entonces cuando los organizadores de la cita obsequiaron al hasta ayer jefe policial con una proyección de fotografías con recuerdos de sus diferentes etapas profesionales. Entre los presentes estuvo el Jefe Superior de la Policía de Asturias, Ignacio José Díaz Salazar, que en nombre de la jefatura trasladó su agradecimiento por los servicios prestados "al cuerpo y a la sociedad española" y le deseó "lo mejor en su nueva etapa".

Tampoco faltaron a la cita representantes de la judicatura y la medicina forense a los que se dirigió especialmente el homenajeado durante su escueta intervención, en la que agradeció la colaboración brindada por muchos de los presentes durante su etapa al frente de la Policía científica.