Desde las nueve de la noche, la plaza de la Catedral de Oviedo retrocedió en el tiempo gracias a la música folk y a la gaita del asturiano Xuacu Amieva. Los ritmos entonados por la Escuela Municipal de Música de Folk de Vigo, la única en España de este tipo según la organización, arrancaron los aplausos y algún que otro baile entre los asistentes al concierto. Decían sus protagonistas que este tipo de música sirve para evocar tiempos pasados. Y vaya si lo hicieron. Vanesa Muela, una de las artistas invitadas, se subió al escenario, cazuela en mano, con el objetivo de homenajear a las mujeres que antaño hacían música en los pueblos con los útiles de cocina. Su manejo virtuoso de la cuchara sobre el metal sorprendió.

Durante el evento, los 50 músicos emplearon una gran variedad de instrumentos: arpas, contrabajos, zanfonas, gaitas, percusiones, violines, buzuquis y la voz acompañaron a la plaza ovetense, que presentó una más que aceptable afluencia. En primera fila, aguardaban las fans de "Los Gemeliers", que actuaban después. Incluso ellas, a pesar de su impaciencia, disfrutaron con la gaita del asturiano Xuacu Amieva. Dicen los entendidos que los gaiteros eran los Dj's de antes. Quedó demostrado cuando los ovetenses bailaron al son de característico sonido de ese instrumento.