La cantautora Fee Reega (Balingen, 1988) regresa hoy a las once de la noche (Plaza del Paraguas) a la ciudad en la que pasó tres años. Aquí pasó por San Mateo aunque San Mateo no pasó por ella.
- ¿Conoces las fiestas?
-Más que enterarme de San Mateo, San Mateo me enseñó la fiesta, así en general, eso de ver muchos conciertos y cómo una ciudad se pone del revés.
- No creo que fuera la primera vez que salías de noche.
-Salir en España es muy diferente a salir en Alemania. Allí estás seis horas en el mismo bar, emborrachándote en la misma mesa. Aquí hay más movimiento. Me costó eso de ir de bar en bar, y tardar un montón en salir de un sitio, esperando a que la gente se mueva.
- ¿Tu momento de mateín?
-Cuando toqué en 2014 en la Plaza del Paraguas, que me flipa, y con la que tengo mucha conexión.
- ¿Cómo es eso?
-Yo nunca llevo paraguas. Recorría la ciudad, y no la conocía todavía. Estaba lloviendo y al doblar una esquina allí estaba la plaza y un paraguas enorme. Fue muy surrealista. Estuve media hora ahí debajo pensando de dónde había salido eso.
- ¿Eres de chiringuitos?
-No mucho, eso no lo he aprovechado todavía. Creo que son como los mercados de Navidad en Alemania. Es como ir de bares pero con pequeñas casitas. Está guay.
- ¿Y del día del bollu?
-Creo que no, no sé.
- Pero, Fee, ¿no sabes qué es un bollu preñao?
-Ah, sí, me los ponen con el café por la mañana, para mojar.
- ¿En Gijón, en serio?
-Sí, y a veces también me ponen picadillo.