El ovetense Nicolás Serrano lleva dos años y medio viviendo en Puebla (México). Se fue por amor con su actual mujer hace dos años y medio, pero su formación le llevó a convertirse en el director para México de una empresa ligada a las energías renovables. Viaja mucho por trabajo, sobre todo por Panamá, Colombia y Chile. Cuando está en Puebla presume de ser ovetense y "muy, pero que muy oviedista".
- ¿Se acuerda de San Mateo estando tan lejos?
-San Mateo siempre se echa de menos, sobre todo salir con los amigos algún día por semana de esos que no hay tanto mogollón. Lo que no me importa es perderme los conciertos porque hace años que no me motivan, creo que es un aspecto a mejorar.
- ¿Se queda usted con los bocadillos de los chiringuitos o con los tacos mexicanos?
-La comida mexicana está muy buena, quizá su fallo sea la poca variedad en pescados y mariscos, pero todo está rico. Dicho esto, los tacos están buenísimos, pero un buen bocata de calamares es difícil de superar.
- ¿Les gusta mucho la fiesta a los mexicanos?
-Son mucho más fiesteros que nosotros. Por su manera de ser parece que viven un San Mateo permanente.
- ¿Qué es lo peor de México?
-No tiene muchas cosas malas, pero si tengo que destacar algo sería la informalidad de la gente para ciertas cosas.
- ¿Y lo mejor?
-El clima y su gente. Son muy divertidos, hospitalarios, optimistas y educados.
- ¿Hay mucho oviedista desde la incursión de Carlos Slim en el equipo de la ciudad?
-Hay mucha descendencia de asturianos y la mayoría de ellos son oviedistas. En Puebla tengo amigos mexicanos que ya he hecho del Oviedo y casi todo el mundo conoce al equipo. Además, en México DF hay un restaurante español en el que hay una peña azul de la que soy miembro y en la que hay muchísimo ambiente. Cada vez que hay partido se sacan las banderas.
