Beatriz Arboleya llevaba más de diez años viviendo en el número 16 de la antigua calle Fernández Capalleja. Hasta ahí lo tiene claro, pero a raíz del proceso de cambio de nombre de las vías relacionadas con el franquismo ya no sabe qué responder cuando le preguntan por su dirección. "No me pasa a mí sola. Nos llegan cartas con tres direcciones diferentes. No sabemos dónde vivimos", señala Arboleya, que hace de portavoz de los ciudadanos que residen en dos edificios cercanos al colegio Amor de Dios.
Los vecinos afectados sostienen que "el caos" comenzó cuando el Ayuntamiento decidió retirar el nombre de Fernández Capalleja del callejero de Oviedo en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica. A partir de ahí, la mayoría de los portales de la zona pasaron a formar parte de la nueva calle dedicada a la escritora asturiana María Xosefa Canellada y algunos otros se integraron en la cercana Evaristo Valle. Pero a efectos prácticos, Beatriz Arboleya y sus vecinos siguen inmersos en un dilema diario. "Las cartas del Ayuntamiento me llegan a la dirección Evaristo Valle número 19, mientras que las del hospital, por ejemplo, nos las envían a María Xosefa Canellada 16. Y por si fuera poco, todavía me siguen llegando cosas a Fernández Capalleja 16. Esto es un lío, nunca podemos estar seguros de estar dando la dirección correcta", explica la mujer.
Arboleya tiene tal lío en la cabeza que ha decidido tirar por la "calle del medio": "Cuando necesito que me envíen algo importante doy la dirección de casa de mi madre, así no estoy preocupada por si me llega o no me llega", dice. En las mismas se encuentra Alfonso Suárez, otro de los vecinos que reside en los citados bloques. "Esto nos está provocando muchos trastornos. Hay mucha gente que ha tenido que iniciar papeleos para no incurrir en problemas con bancos o seguros. Parece que en vez de tener un piso tenemos tres".
Los vecinos aseguran que ya han planteado el problema en el Ayuntamiento, aunque no han encontrado soluciones. "Nos dicen que para ellos todos somos de la calle Evaristo Valle y que el resto no es su problema", asegura Arboleya.
