El blindaje para evitar y controlar el acceso a la ciudad de camiones de gran tonelaje en los eventos más concurridos de San Mateo mostró en la noche del martes sus primeras goteras. La entrada sin escolta policial de un camión de gran tonelaje entre las terrazas de las casetas hosteleras del paseo del Bombé, en el Campo de San Francisco, pilló por sorpresa a cientos de personas que disfrutaban de la fiesta y que incluso tuvieron que retirarse de las mesas para facilitar el paso de un vehículo que resultó ser el portador del escenario de una orquesta que inició su actuación con alrededor de dos horas y media de retraso. Miembros de la banda "Europea Big Bang" culparon de la situación al "caos organizativo" de las verbenas. Ayer, ya de día, se dio un nuevo capítulo curioso cuando otro camión, en este caso de la orquesta "Tekila" se quedó atascado al tratar de acceder al paseo, retrasando su instalación en cinco horas sobre lo previsto inicialmente. Esta vez la policía sí lo tenía controlado y lo había escoltado hasta el Campo.

Fuentes municipales apuntan que la Policía Local intervino el martes por la noche tras conocer que el camión de "Europea Big Bang" estaba tratando de acceder a la zona del escenario entre las terrazas a las diez y media de la noche. El grupo asegura que decidió entrar al paseo tras esperar desde las cuatro y media de la tarde a que alguien les permitiese el acceso, prohibido por el desfile del Día de América. "Primero nos dijeron que a las cuatro no había problema para entrar, luego que a las 19.15 y al final decidimos entrar porque si no, no actuábamos", comentan fuentes del equipo encargado de una actuación que se inició a la 1.30 de la madrugada cuando estaba programada para las 23 horas. A esa hora, y hasta la llegada de los agentes, parte del público ayudó al camión a abrirse espacio. "Pasaron a dos por hora y con el equipo pidiendo educadamente que abrieran paso", señalan testigos.

A este suceso se sumaron al mediodía de ayer las complicaciones de uno de los dos camiones de "Tekila" para entrar en el Campo al mediodía. "Estábamos citados a las once de la mañana y tardamos cinco horas en poder entrar", indican fuentes de la banda. El vehículo no halló forma de entrar en un primer intento y tras pasar varias horas en Federico García Lorca alcanzó su destino cruzando nuevamente entre las terrazas de las casetas. "Hay que valorar si el Campo es el lugar idóneo para estos escenarios", señaló el jefe de la Policía Local, José Manuel López.