La ovetense Ana Rodríguez Alonso tiene 24 años y se encuentra estudiando una carrera a distancia. Lo hace así porque es un espíritu viajero y no para en ningún sitio. Ahora mismo está en Malta -concretamente en San Julián, una zona turística del país- trabajando en un hotel y aprendiendo inglés. En octubre, tras pasar unos días en Oviedo, partirá hacia Amsterdam (Holanda) para seguir trabajando al tiempo que estudia.

- Se está perdiendo San Mateo, ¿eso le fastidia mucho?

-La verdad es que mucho. Veo las fotos que me mandan los amigos y lo que cuentan sobre las fiestas y me da envidia. No obstante estoy en un país maravilloso y hay que aprovecharlo.

- ¿Qué tiene Malta para ser tan maravilloso?

-La gente es muy agradable y los paisajes son una pasada. Tiene zonas espectaculares con aguas cristalinas. Además estoy conociendo a gente de muchas partes del mundo, que es lo que más me gusta.

- ¿No tiene nada de malo?

-Los precios de los alquileres.

- ¿Qué tal la comida?

-No me gusta nada, la verdad. Eso también es malo.

- ¿Qué es lo que más le gusta de San Mateo?

-Pues todo porque soy la fan número uno de San Mateo, de los chiringuitos, del ambiente, de estar con la gente por la calle... Ahora lo único que pienso es en la comida y en la sidra, que la echo mucho de menos.