El perfil del viajero ha cambiado y el motivo de la visita también, pero los hoteles ovetenses mantienen el buen nivel de ocupación de los meses de verano gracias al tirón de San Mateo, una bendición para afrontar la cuesta de septiembre, según los datos que maneja la patronal Otea. Aunque las reservas han caído ligeramente con respecto al periodo estival, las fiestas en la ciudad, junto al regreso del turismo de negocios y reuniones tras las vacaciones, están siendo buenos para los hoteles de la ciudad.
El perfil juvenil del visitante en San Mateo hace también que sea muy habitual utilizar las casas de familiares y amigos para alojarse. Es el caso de Cristina Ramírez y Blanca Martínez, que estudian juntas Medicina en Santiago de Compostela y ayer arrastraban la maleta por el paseo de los Álamos, en el Campo San Francisco. La primera es de Jerez de la Frontera y viene a conocer el ambiente de San Mateo con la invitación de la segunda, que nunca se lo pierde a pesar de vivir fuera durante el curso.
"Por estas fechas vengo todos los años", comenta Blanca Martínez, que acoge en su casa a Cristina Ramírez, con ganas de celebrar las fiestas de la capital del Principado. Un sentimiento que comparte la sevillana Sole Martínez, que ayer posaba frente a la Catedral, junto a la estatua de La Regenta, para inmortalizar un viaje que tiene por objeto conocer San Mateo. "Llegué el miércoles, el jueves visité Gijón y este fin de Semana saldremos por aquí", comenta Sole Martínez, en la previa de una juerga en la que destaca que "Oviedo es muy bonito". De cara al ocio nocturno, espera que no haya grandes aglomeraciones para "poder pedir sin agobios" y ha asumido la tarea de comprobar si la noche ovetense está a la altura de la sevillana. Aunque este tipo de visitas no necesita reservar en los hoteles, su presencia explica el buen ambiente que se vive en las calles de la ciudad durante San Mateo, sobre todo los fines de semana, cuando el número de visitantes aumenta de forma considerable.
"Durante las fiestas hay movimiento y eso redunda en los hoteles", señaló Fernando Corral, vicepresidente de la patronal hostelera (Otea). Afirma que aún es pronto para realizar comparaciones con años anteriores, en los que las fiestas coincidieron con otros eventos, como ocurrió en 2016 con la Vuelta Ciclista a España. Históricamente, dijo, septiembre "es un mes bueno" en la ciudad, durante el cual el porcentaje de los turistas internacionales alojados está "en torno al 15 por ciento". Y aunque la buena ocupación "se mantiene" -con cifras más modestas que durante el verano- la situación en los establecimientos hoteleros es "completamente distinta".
"Desde el primer viernes de las fiestas, el pasado día quince, tenemos una ocupación alta, del 86%, que mantendremos hasta este domingo", apuntó el director de un hotel del barrio del Milán, que esta semana ha acogido un congreso universitario y nota ya la vuelta de los viajes de negocios tras las vacaciones. Por sus habitaciones, aseguró, pasan madrileños, vascos, gallegos o portugueses, "sobre todo durante los fines de semana".
"Hemos tenido muchos grupos y bodas", añadieron también desde un establecimiento del centro, en el que "la ocupación es alta, siguiendo la línea del verano" y con un índice de reservas "muy similar al del año pasado". Para ayer y hoy, explicaron desde la recepción del hotel "apenas nos quedan habitaciones". Una situación que cambiará cuando pasen las fiestas de San Mateo, momento en el que se espera que comience un "bajón" de las reservas que este mes han realizado muchos turistas de otras comunidades autónomas y también viajeros internacionales. En los siete primeros meses del año y según datos del Instituto Nacional de Estadística, sin embargo, Oviedo perdió entre enero y julio 27.698 visitantes con respecto al mismo periodo del mismo anterior. Una caída que permite mantener el liderazgo turístico en la región pero que impide al sector echar las campanas al vuelo a pesar del buen rendimiento que han dado los negocios durante en verano.
"San Mateo atrae mucho, especialmente entre el viernes y el domingo", confirma Alejandro Pérez, que ayer daba información a los visitantes en la oficina municipal de turismo junto a su compañera Estrella Álvarez. "El desfile del Día de América es lo que más llama la atención", destacó el guía en el edificio del Escorialín, en el Campo de San Francisco. Quienes estos días acuden al mostrador han agotado casi 16.000 programas de San Mateo y preguntan con insistencia sobre los conciertos.
