La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mi primera vez

Hoy es San Mateo todavía

Si está leyendo es que al menos uno de los dos estamos vivos y el periódico se ha editado una madrugada más. Significará que el Apocalipsis no ha llegado y que el Planeta X sólo habría sido un nombre genial para un videoclub porno. Si tiene suerte estará pasando las páginas, habiéndose levantado más tarde que el despertador. O a lo mejor desayunando en un bar, con un zumo recién exprimido, unas tostadas crujientes y un café que todavía quema, porque ha amanecido en una cama que no es la suya y ha perdido las llaves para volver a su casa. Y ahí, todavía descamisado y sin peinar, pues ha cogido un diario para entretenerse. Incluso a lo mejor es un desgraciado que ha madrugado como cualquier otro día. Todo eso da igual porque a estas alturas, ya sabrá que es el último día de San Mateo. Es complicado tomar en serio al calendario, cuando ya no quedan noches para salir. Se hace raro querer pasar horas disfrutando, cuando falta tan poco para que regresen los horarios. Los juegos de luces que decoran las calles tampoco ayudan estando apagados y haciendo parecer a Oviedo una ciudad abandonada. Pero incluso el punto y final forma parte de la mejor de las historias. También en el último día de San Mateo sigue siendo San Mateo todavía. Restan pocas horas de las celebraciones pero no es tarde para respirar el ambiente de la ciudad. Que si huele diferente, ha sido más por una cuestión de confianza.

Compartir el artículo

stats