Pese a la falta de fortuna La Mateína se resistió a quedarse sin San Mateo. La iniciativa que el año pasado regentó uno de los nuevos chiringuitos de la Corrada del Obispo y que este año fue, por los caprichos del sorteo, la única de los cinco aspirantes que se quedó sin caseta, logró ser protagonista gracias a la generosidad de uno de sus competidores. El chiringuito de La Folixaria dedicó toda la jornada de ayer a actos programados La Mateína y que habrían formado parte de su oferta en caso de haberles favorecido el sorteo de los espacios celebrado el pasado día 4.

La idea salió de la gente de La Folixaria, que consideraron justo tener este detalle con el único combinado de colectivos que resultó novedoso en 2016, pues fue el único de los candidatos a ocupar los cuatro chiringuitos que cumplió con los requisitos. "Es un proyecto que comparte lo que nosotros pretendemos para San Mateo", indica la portavoz de La Folixaria, Sara Combarros, que destaca que la apuesta de La Mateína está basada, al igual que la suya "en colectivos sociales y en programación cultural".

El guante fue recogido con entusiasmo por los miembros de La Mateína, que vieron así cómo pudieron desarrollar algunos de los actos ya previstos a los que el azar les obligó a renunciar. Especialmente llamativo resultó el estreno de la cabezuda de "Mateína", una mujer vestida de asturiana que, a partir de ahora, será su seña de identidad. "La construimos para la ocasión y ahora pasará a ser nuestra mascota", señala el componente del proyecto Diego Díaz, sobre una figura que junto a una gaitera y una tamborilera se paseó al mediodía por el centro de la ciudad atrayendo la atención de los peatones, especialmente los más pequeños.

Tras este desfile a modo de presentación se produjo la recepción que escenificó en el chiringuito la confraternización entre ambos proyectos y que dio inicio a una serie de actividades que se saldaron con éxito de participación. La sesión vermú sirvió para abrir boca de cara a una comida de platos típicos de la cocina africana, de la mano de la asociación Asturias Acoge y tras la sobremesa se dio protagonismo a pequeños, mayores y no tan mayores.

Los juegos infantiles congregaron a un buen número de niños que, tras rozar el agotamiento, participaron en la degustación de un concurso de tortillas en la que la respuesta fue masiva, con bocados para decenas y decenas de asistentes. Ya con el estómago prácticamente lleno, la música fue protagonista con un concierto del grupo "Herr Manos", al que siguió la actuación de un DJ hasta bien entrada la noche.

La valoración por ambas partes fue más que positiva y reforzó la intención de La Mateína de seguir promoviendo actividades orientadas a aumentar la participación ciudadana en los festejos y la vida social ovetense. "Aunque el sorteo nos eliminó no queríamos desaparecer del todo y tenemos la intención de seguir desarrollando más iniciativas en un futuro próximo", declaró Díaz entusiasmado.