La joven de 19 años que afirmó haber sido víctima de una supuesta agresión sexual a primera hora de la mañana del domingo -tras la noche del último sábado de San Mateo- les dijo a los policías municipales que la atendieron en primera instancia que había sido forzada por varias personas. Al menos así lo confirmaron ayer varias fuentes consultadas por este diario dentro del cuerpo de la Policía Local, versiones que coinciden a la hora de señalar que la chica repitió "en varias ocasiones" ante los agentes que en la presunta agresión estaban implicados "varios hombres". La joven, natural de Cangas del Narcea y residente en Oviedo, prestó ayer declaración en la comisaría de la Policía Nacional de Oviedo, el cuerpo que se encargará de investigar a fondo lo ocurrido tras la intervención inicial de los agentes municipales.

Los hechos que denuncia la joven habrían ocurrido en una zona ajardinada cercana al número 3 de la calle Regla, en un lugar próximo a la zona de "movida" del Antiguo. La chica asegura que se quedó dormida y que al despertarse estaba con los pantalones y la ropa interior bajada. La patrulla de la Policía Local la localizó alrededor de las siete y media de la mañana en las inmediaciones de la calle Azcárraga, a varios cientos de metros del lugar en el que supuestamente fue agredida. Previamente, una vecina había llamado al 092 para avisar de que la joven, en estado de visible confusión, había llamado a su telefonillo para pedir ayuda. Los agentes municipales dieron con la chica poco después y ahí fue cuando les contó que había sufrido una agresión sexual por parte de varias personas.

Aún así, las mismas fuentes insisten en destacar que la denunciante no se encontraba "en plena lucidez" en el momento en el que la encontraron y que su versión les resultó "confusa" desde un principio. A pesar de que aseguró haber sido atacada por un grupo de personas, no pudo ofrecerles a los agentes ningún dato que les permitiese localizar a los presuntos autores ni explicar en qué momento se quedó dormida. Tampoco les contó por qué se había alejado de la zona de bares ni explicó con claridad los detalles del supuesto ataque.

Una vez que la Policía Local hizo los trámites pertinentes, se puso en marcha el protocolo que se aplica en casos de violaciones. La primera medida fue trasladar a la denunciante al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde fue examinada por los servicios médicos para determinar si la violación se había consumado en algún grado (estos informes aún no han salido a la luz de forma oficial). A partir de ahí, los agentes del cuerpo municipal pusieron el caso en manos de la Policía Nacional, que trataron de interrogar a la denunciante el mismo día de los hechos, aunque al final decidieron posponer su declaración hasta ayer.

El suceso fue anunciado y condenado por el Alcalde el mismo domingo durante la romería del Cristo, que se celebró en el parque del Truébano. El socialista Wenceslao López no quiso entrar en detalles "para no entorpecer la investigación", pero se refirió a lo ocurrido como "un hecho grave" que enturbia las fiestas de San Mateo. El regidor subrayó que "es difícil en estos tiempos a veces impedir esas agresiones que degradan la condición humana" e hizo un llamamiento a la prudencia para "preservar la eficacia de la intervención policial y tratar de conseguir coger a los culpables". El concejal de Seguridad Ciudadana, el también socialista Ricardo Fernández, también se manifestó en la misma línea el día de los hechos. Ayer, al atender la llamada de este periódico, volvió a insistir en que el caso está en mano de la Policía y en que "hay que dejar trabajar a los investigadores para que aclaren todo lo ocurrido cuanto antes".

Según ha podido saber este diario, la Policía Nacional tiene previsto analizar las grabaciones de las cámaras de vigilancia que hay instaladas en la zona en la que habría ocurrido todo y también ponerse en contacto con el círculo de amistades de la joven para tratar de esclarecer un asunto con demasiadas incógnitas sin resolver.