"Nos llamamos Olivares y no tenemos ni un solo olivo", comentó ayer Ángel Díaz, presidente de la asociación de vecinos del barrio en una reunión en el centro social. Esta situación pronto cambiará porque el Ayuntamiento, dentro del programa "Oviedo vive sus plazas", les entregó ayer un olivo en señal de unión. Junto al árbol, una caja recogerá las sugerencias y peticiones de los habitantes de Olivares con la intención de facilitar la comunicación y fomentar su participación. El "olivo de los deseos" se plantará dentro de dos meses. Hasta que eso ocurra, su cuidado dependerá de los vecinos. Un acto simbólico que, junto a las actividades programadas para este año, pretenden dinamizar la vida en este punto de la ciudad en el que viven más de 3.000 personas.

Como novedad dentro del programa de actividades, los vecinos de Olivares contarán con varias propuestas para los viernes por la tarde: un club de lectura, actividades infantiles, charlas y juegos de mesa son algunas de ellas.

La propuesta de llevar a cabo charlas de divulgación fue bien recibida entre los vecinos. En la primera de ellas participará un médico de la Cruz Roja para hablar del riesgo cardiovascular. También está proyectada una ponencia sobre seguridad para evitar atracos y timos. "Queremos que todo aquel que tenga algo que aportar lo diga y participe en las charlas", propuso ayer el presidente de la asociación de vecinos en la reunión vecinal. La respuesta fue inmediata y algunos se postularon a intervenir.

La idea de que cada uno aporte su granito de arena se hace tangible en el caso de Emilio González que dará clases de talla de madera de forma altruista. También habrá clases de pilates, yoga y un taller de cestería.

En la junta vecinal de ayer también hubo tiempo para viejas peticiones como convertir la llamada "cuesta de Olivares" en una calle de sentido único, debido a su estrechez, o la solicitud de un cartel informativo para los horarios de autobús.