La cacereña Irene Sánchez Carrón es la ganadora del premio "Emilio Alarcos" de poesía en su décimo sexta edición con un poemario titulado "Micrografías" y que, según la propia autora, "tiene más de narrativo que de lírico". A Sánchez Carrón le interesa contar historias y revisar mitos como el de Adán y Eva o el de Penélope y Ulises, que en los poemas que presentó al "Alarcos" son recontados por una "voz femenina". El fallo del certamen fue dado a conocer ayer por la tarde, en el salón de actos del palacio de Toreno, en un acto presidido por el Viceconsejo de Cultura, Vicente Domínguez. Él mismo comunicó telefónicamente el dictamen del jurado a la ganadora, a la que la llamada la encontró decorando un aula del instituto en el que da clases de Inglés.

Coincidiendo con el fallo del "Alarcos" se presentó la edición del poemario ganador del certamen el año pasado, "Ritmo latino", con un recital a cargo de su autor, Jorge Barco Ingelmo. El profesor y poeta José Luis García Martín se encargó de glosarlo, hablando de "una obra juvenil que desmitifica la poesía", con "ecos de Marcial o de Cátulo", algo de ejercicio de "sociología literaria" y de "lírica gamberrada". Jorge Barco, por su parte, contó que residió algunos años en Asturias antes de ingresar en la Universidad de Salamanca, su ciudad natal, y que había "crecido con la gramática de Emilio Alarcos en las manos". Lo que ha pretendido con su "Ritmo latino" es escribir sobre su propia vida, explicó, y añadió que a su juicio, "debería haber más humor en la poesía, en pequeñas dosis, sin caer en el chiste".

El poeta granadino José Luis García Montero presidió el jurado que eligió la de Sánchez Carrón entre la decena de obras que llegaron a la final. En total, a esta edición del premio, se presentaron 91 obras. De la ganadora, García Montero destacó su "original revisión de los mitos", "su acercamiento lírico al mundo rural" y "la madurez de una voz muy personal". El "Alarcos" no es el primer premio para Sánchez Carrón, que nació en pleno valle del Jerte, en la localidad de Navaconcejo, en el año 1967. En 1999 obtuvo el "Adonais" y tiene también en su currículum el internacional de poesía "Antonio Machado" y el "Hermanos Argensola". A estas alturas, según refiere, solo se presenta a certámenes literarios que le resulten atractivos por la calidad del jurado, "que sea de primera línea", y de la publicación.

Los poetas que forman parte del jurado del "Alarcos" recitaron algunos poemas antes de despedirse. Josefina Martínez, viuda de Alarcos y directora de la cátedra que vela por su legado, leyó algunos versos del académico. Carlos Marzal, García Montero y Aurora Luque recitaron los suyos. Ésta última los dedicó a su marido fallecido.

En el acto el Viceconsejero dedicó palabras de reconocimiento a los funcionarios de Cultura, "por el trabajo anónimo y callado que hacen a lo largo del año" y que posibilita, entre otras cosas, la convocatoria de premios como el "Alarcos". Entre ellos mencionó a María Jesús Queipo, recientemente prejubilada.