Algo más de cincuenta kilómetros y ocho horas y media de viaje. Es el trayecto que hace el agua desde el manantial de Cortes (Quirós) hasta Oviedo, en el llamado Canal del Aramo. Todo parte de Cortes, donde el agua da su primera tregua en meses. El manantial está ahora al 2% de su capacidad, una nimiedad, pero que al menos ya significa que tiene caudal de agua, tras quedarse prácticamente seco semanas atrás. Más abajo, el embalse de los Alfilorios llega al 34% de su capacidad, tras haber alcanzado mínimos históricos con el 27%.

El canal del Aramo es una compleja obra de ingeniería que empezó a planificarse hace más de un siglo. Nueve kilómetros de túneles y 70 de conducciones que arrancan en Quirós. y que ayer visitaron varios miembros del gobierno local, entre ellos el Alcalde, Wenceslao López (PSOE), la edil de Infraestructuras, Ana Rivas (PSOE), el de Empleo, Iván Álvarez (IU), la primera teniente de Alcalde, Ana Taboada (Somos) y los ediles de la oposición José Ramón Pando (PP) y Luis Pacho (C's).

De media este verano los manantiales han estado un 36% más bajos. La escasez de agua se nota en la primera parada de la visita. Es el manantial de Cortes, el más alejado de Oviedo, "aquí podríamos llegar a coger 300 litros por segundo y estamos cogiendo cinco", explica el ingeniero municipal Ignacio Latierro. Una pequeña presa remansa el agua para entrar después con fuerza en la conducción, "está al 2% de su capacidad", recalca Latierro.

En su recorrido el canal de Aramo va sumando nuevos manantiales como el de Lindes y Fuentes Calientes; los últimos "salvan" el embalse de los Alfilorios "para conseguir un agua más limpia", explican los técnicos. Siete personas trabajan en el mantenimiento de la infraestructura en siete puntos distintos del recorrido. "La gente no sabe cuánto trabajo y gente hay detrás del simple gesto de abrir el grifo. Hay que concienciarse de que el agua es un bien muy preciado", dijo Wenceslao López.

En Oviedo, el embalse de los Alfilorios, estaba este verano al 27%. "Ahora ha recuperado un poco, hasta el 34% pero es poco", añade el ingeniero Latierro.

De media, en Oviedo se consumen 274 litros al día por habitante, unos 700 litros por segundo. La sequía ha llevado al Ayuntamiento a incrementar la compra de agua a Cadasa y a poner en marcha el bombeo de Palomar, algo que no se hacía en los últimos tres años.

Wenceslao López destacó el trabajo de los profesionales y el gasto público que supone el agua del grifo. Tenemos que cuidar al máximo su consumo y no desperdiciarlo también por la salud y el medio ambiente. Ahora tenemos unas grandes instalaciones en Oviedo pero puede ocurrir lo que ha pasado este año: que las pocas nieves y las pocas lluvias han mermado y mucho, incluso un 50% de abastecimiento menos, nuestros embalses".

La responsable municipal de Infraestructuras y Servicios Básicos, Ana Rivas, destacó la importancia de que "todo el mundo entienda que los manantiales de los que nos proveemos de agua en Oviedo están padeciendo un problema de escasez". La concejala también ha adelantado que "en la actualidad estamos trabajando en los depósitos del Cristo, y en reparar el resto de depósitos, algunos de ellos protegidos, como Trubia y Picayón. Vamos a hacer reparaciones e incluso en otros casos sustituir los que tenemos por unos nuevos".