El problema no es exclusivo del Auditorio Príncipe Felipe. Bomberos de dilatada experiencia consultados ayer por este diario afirman que el teatro Campoamor y el propio tripartito reconoce que se ve obligado a diseñar planes de autoprotección de varios edificios públicos de la ciudad para hacer frente a tales deficiencias. "Cuando llegamos al gobierno municipal nos encontramos con que no había nada de nada al respecto y, por responsabilidad, hemos encargado planes para garantizar la seguridad en el Campoamor o en el Filarmónica, además de en el Auditorio", afirma Roberto Sánchez Ramos (Rivi), concejal de Cultura, que critica al PP por haberse "desatendido totalmente" de estos asuntos durante sus años de gobierno.
Los incumplimientos en la normativa contra incendios detectados en el Auditorio, y que pueden desembocar en su cierre temporal, fueron detectados a partir de un plan de autoprotección como los que se han encargado para el Filarmónica y el Campoamor. Respecto a este último teatro, un informe del servicio municipal de Riesgos Laborales alertaba el pasado mayo de la necesidad de actualizar los protocolos de emergencia para garantizar una correcta evacuación del recinto en caso de siniestro, lo que ha llevado al tripartito a encargar un plan "urgente" de seguridad que estará listo el año que viene. El plan de protección redactado en 2012 ya ponía de manifiesto la necesidad de ampliar las medidas para evitar la propagación de las llamas si se declare un incendio en un edificio en el que hay numerosos elementos combustibles. "No creo que cumpla las reglas ni el telón", afirma un bombero. Un informe policial también alertó en mayo de carencias contra incendios en el Tartiere.
Un informe municipal cifra en 587.000 euros la inversión para que el Auditorio siga abierto
La decisión sobre si se cierra total o parcialmente el Auditorio se tomará en el transcurso de la primera reunión, prevista inicialmente para mañana, de una mesa específica de trabajo formada por técnicos municipales y políticos a instancias de la Alcaldía. En todo caso, en el mismo informe de la adjunta a la jefatura de servicio de Edificios y Patrimonio, Mercedes Sánchez Arbesú, en el que se concluye que el edificio no reúne las condiciones de seguridad necesarias para la lucha contra incendios, ya va incluida una propuesta, omitida hasta ahora por el regidor, Wenceslao López, para adaptar el recinto a la normativa a través de una inversión cifrada en 587.000 euros, aunque sin descartar que sea más elevada.
En la resolución firmada el pasado viernes por López, en la que se da cuenta de las deficiencias de seguridad detectadas en el Auditorio y se plantea la necesidad de proceder a su cierre, al menos parcial, no hay referencia alguna al plan de actuación propuesto por Sánchez Arbesú para solventar el problema con una inversión ligeramente superior al medio millón de euros. En la relación de actuaciones necesarias para subsanar las deficiencias figuran dotar al vestíbulo general y al atrio de rociadores automáticos para aumentar el límite de superficie de este sector hasta los 5.000 metros cuadrados; "lograr una compartimentación eficaz" mediante puertas resistentes al fuego o la construcción de nuevos tabiques: proteger varias escaleras de evacuación; limitar el aforo de la terraza exterior de la tercera planta a 95 personas; dejar el aforo de los camerinos, salas de estudio y salas de ensayos del sótano en unas 148 personas, y dotar al edificio de nuevas salidas que vayan en la zona de taquillas, en el frontal que da a la plaza del Fresno y en la calle Faustino Roal, combinadas con la apertura de un nuevo hueco de paso en el muro que separa la cafetería del vestíbulo.
Además, Sánchez Arbesú considera necesario modificar el sentido de apertura de algunas puertas y adaptar la señalización.
Ante la posibilidad de que sea necesario proceder a un cierre parcial del inmueble, el tripartito ha encargado la redacción de un plan de usos admisibles.
