Hace veinticinco años, el 20 de septiembre, la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" ofrecía su primer concierto, y lo hacía en el quiosco del Bombé. Fue una representación por todo lo alto, a la que no faltaron las autoridades municipales con su alcalde, Gabino de Lorenzo a la cabeza, que además fue el principal valedor de esta formación musical.
No obstante, su primera aparición en público fue en el desfile del día de América en Asturias. Su presentación estaba prevista para el domingo anterior, pero se suspendió en señal de duelo por la muerte en accidente de tráfico de uno de los músicos, el joven Iván Antuña, cuya silla estaba ocupada por una ramo de rosas, y a quién se le dedicó un minuto de silencio y el homenaje de este primer concierto..
Así lo recordaba a LA NUEVA ESPAÑA el que sería su director, Francisco Vigil Sampedro, en la actualidad director honorario. "Me llamó el Alcalde a su despacho y me dijo que Oviedo merecía tener una banda de música, igual que otras ciudades, y me encomendó la tarea de formarla, y así comenzó a gestarse esta banda que es semiprofesional.
Entre últimos de julio y primeros de agosto se hicieron las pruebas a los músicos y se compraron instrumentos y uniformes. Empezó con cuarenta y cinco músicos y ahora son cincuenta, de los cuales una veintena son mujeres. "El un número de músicos actual es ideal para una banda como la nuestra", puntualizó convencido Francisco Vigil.
En el primer año dieron unas setenta actuaciones y ahora medio centenar aproximadamente. "Nos dimos cuenta que había que dosificar porque llegó un momento en que no nos daba tiempo a preparar los programas. El número de actuaciones de ahora es el ideal", precisó el director honorífico de esta banda que periódicamente ofrece conciertos en el Paseo del Bombé, en el Auditorio Príncipe Felipe, en el Teatro Campoamor y en la plaza de Trascorrales, además de actuar en fiestas y actos populares del concejo.
En este cuarto de siglo la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" vivió grandes momentos durante sus más de un millar de conciertos, pero el que Francisco Vigil no olvida y que más cariño le tiene fue la presentación del tercer disco, en el que hicieron una representación de música española con el título de "Al son de España" que fue posible gracias a la colaboración de RTVE y el Ayuntamiento de Oviedo.
"Al son de Asturias" fue el título de la cuarta grabación, en el año 2013, que realizó en colaboración con la Capilla Polifónica "Ciudad de Oviedo".
Entre las muchas anécdotas destaca una tras el primer conciert. Hace veinticinco años en el coso de Buenavista todavía había toros por San Mateo. "Nos montamos en un trenecito y fuimos tocando hasta llegar a la plaza, ante la sorpresa y la alegría de la gente que encontramos a nuestro paso que nos aplaudía".
Francisco Vigil Sampedro cedió la batuta a David Colado el pasado día uno de abril. "El día que además cumplía años, con lo cual no pude recibir mejor regalo", comentaba entre bromas; para después, ya en serio, señalar que lo único que pretende es "ser el digno sucesor de Francisco Vigil, del que fue subdirector desde el año 1992, es decir, desde el inicio de la Banda de Música "Ciudad de Oviedo".
Una agrupación musical a la que el Ayuntamiento de Oviedo le concederá su Medalla de Plata en el transcurso de un acto solemne que se celebrará el día 19 de julio del próximo mes de Noviembre.
Juanto a la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" también recibirán la medalla la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo" y la Muestra de Folclore. Se da la circunstancia que estas dos últimas entidades cumplen ahora un cuarto de siglo. En el mismo acto, que director histórico de la banda musical, Francisco Vigil, también recibirá un homenaje del Ayuntamiento porque él fue el artífice de todo esto.
Hagamos un poco de historia. Cuando se formó la Banda de Música "Ciudad de Oviedo" la mayor parte de los músicos eran jóvenes estudiantes del Conservatorio, con edades comprendidas entre 18 y 20 años. El más joven de todos ellos era Sergio Finca Quirós, intérprete de tuba.
Para una ocasión tan señalada el director de la banda, el maestroVigil, eligió un programa poco habitual porque quería dar a los ovetenses la mejor música posible, "porque sólo así saldremos adelante", afirmaba acertadamente entonces. El tiempo terminó por darle la razón.
La banda abrió el programa con el pasodoble "Todo son nubes", de San José, e interpretó después "Pompa y circunstancia número IV", de Elgar, y la obertura de "El Murciélago", de Strauss. Tras el descanso completó con la "Marcha húngara" de Berlioz, el poema sinfónico "Una noche en Calatayud" y el pasodoble de Marquiria "España Cañí". La marcha "La guardia de alabarderos" fue la primera propina, a la que, agotado el repertorio, siguió, de nuevo, "Todo son nubes".
Mañana volverá a actuar en la plaza del Ayuntamiento, a las 12.00 horas, en el I Festival de Bandas en el Camino.
