El equipo de Gobierno tripartito de Oviedo (PSOE, IU y Somos) aplazó ayer hasta la semana que viene la decisión sobre el cierre del Auditorio Príncipe Felipe, a la espera de contar con el informe definitivo de seguridad contra incendios que le ha sido encargado a la nueva jefa de Bomberos, Carmen Prado, y que, según todas las fuentes municipales consultadas por este diario, va a recomendar la clausura, al menos parcial, de las instalaciones de la plaza del Fresno. De momento, la actividad en el recinto sigue adelante, aunque el propio alcalde, el socialista Wenceslao López, reconocía ayer que está en "riesgo" toda la programación prevista en el Auditorio para los próximos meses, en la que se incluye el concierto de la Fundación Princesa de Asturias del 19 de octubre, al que tienen confirmada su asistencia los Reyes de España.

La decisión de posponer la conclusión sobre el Auditorio se tomó al final de una Junta de Gobierno de casi tres horas de duración y en la que se puso de manifiesto una importante división en el seno del tripartito, con el PSOE e IU por un lado, y Somos por el otro. Estas diferencias explican el aplazamiento y amenazan con agrandarse la próxima semana, una vez que esté listo el informe de Bomberos que, casi con toda seguridad, va a urgir la clausura de las zonas más utilizadas del edificio. Y es que, tal y como confirman fuentes de la formación, los ediles de Somos no están dispuestos a respaldar tal medida mientras no se ponga sobre la mesa un plan ordenado de cierre o se analicen medidas alternativas que mejoren los índices de seguridad del edificio sin necesidad de paralizar la actividad. "No se puede cerrar así como así", apuntan en Somos, donde también se hace referencia a las indemnizaciones millonarias a las que tendría que hacer frente el Consistorio en caso de clausurar el Auditorio.

Por su lado, tanto el PSOE como IU van a ceñirse a las indicaciones que les marquen los técnicos. Aunque reconoció que hay informes de los años 90 del pasado siglo "contradictorios" y que garantizan la seguridad de la construcción, Wenceslao López ya dejó claro ayer, tanto en una reunión con los responsables de las áreas municipales afectadas por esta crisis como en la Junta de Gobierno, su disposición a cerrar de forma inmediata el Auditorio en base a los últimos informes de seguridad. No obstante, finalmente, propuso a sus socios aplazar la decisión hasta que esté listo el análisis pendiente de los Bomberos. Pese a esa determinación, que basa en la "responsabilidad", el regidor espera que los técnicos le "dejen la puerta abierta" para poner en marcha un plan que permita, al menos, la utilización parcial de las instalaciones. A este respecto, la Junta de Gobierno contrató al arquitecto José Luis Pérez-Lozao un estudio sobre los usos máximos que se podrían autorizar. Según López, estará antes de un mes.

En un principio, el informe de los Bomberos ya iba a estar listo para la reunión de ayer. Sin embargo, no llegó a tiempo porque, según indicó el Alcalde, la responsable del área "ha estado muy ocupada en los últimos días". El regidor espera que ese estudio llegue a su mesa la próxima semana, al encontrarse en redacción.

La jefa de Bomberos, Carmen Pardo, estuvo ayer en la primera reunión del grupo de trabajo integrado por técnicos y políticos que se ha puesto en marcha a instancias de la Alcaldía para definir el futuro del Auditorio. También acudieron, entre otros, Santiago Zubizarreta, responsable de Prevención; Eugenio Corpas, de Congresos, y Mercedes Sánchez Arbesú, la arquitecta municipal que redactó el informe en el que se relatan las carencias que presenta el edificio.

Según fuentes conocedoras de la reunión, algunos técnicos pusieron de manifiesto que hay otros edificios públicos de la ciudad con deficiencias de este tipo y que, por ejemplo, el teatro Campoamor estaría en peor situación aún que el Auditorio Príncipe Felipe.

Desde el PP, José Ramón Pando calificó ayer de "tomadura de pelo" la actitud del tripartito y le acusó de "secuestrar la información" sobre el recinto.