La plaza del Ayuntamiento de Oviedo se convirtió este mediodía en un mar de banderas rojigualdas. La Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes) logró llenar completamente la plaza, donde sonaron las más variopintas consignas, algunas rescatadas de los años ochenta, como aquella de "España, una y no 51", o la más manida de "España unidad jamás será vencida".

Los asistentes eran también variopintos: muchas personas de edad, menos jóvenes y algún representante de la extrema derecha con el brazo alzado. Pocos rostros conocidos, salvo Javier Jové, de la Fundación Denaes y "El Club de los viernes", la presidenta de Foro Asturias, Cristina Coto, o el abogado y artista Juan Méjica. Hubo lemas elaborados, como "Catalanidad es hispanidad", y otros no tanto, como cuando la tomaron con el Alcalde Wenceslao López y la vicelalcaldesa Ana Taboada, al quienes pidieron que salieran al balcón del Ayuntamiento, todo ello aderezado con algún insulto.

El tono fue más duro con los dirigentes catalanes: "A prisión Puigdemont", "Artur Mas, cámara de gas" o "Separatistas, terroristas". Hubo vivas a la Guardia Civil y a la Legión, a España y al Rey, y hasta se cantó la "Banderita". El tono festivo no se vio empañado por la persistente lluvia.